Estados Unidos anunció este viernes que mantiene la certificación a Colombia en la lucha contra las drogas. Sin embargo, entregó varios reparos por el nivel de cultivos ilícitos en el país.
La Casa Blanca instó al gobierno de Gustavo Petro a “priorizar los esfuerzos para expandir la presencia del Estado en las regiones productoras de coca para lograr un proceso sostenible contra las organizaciones criminales”.
Del mismo modo, el presidente Joe Biden advirtió que los cultivos de coca y la producción de cocaína se mantienen en niveles históricamente altos.
Cabe recordar que este lunes, el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) dio a conocer un incremento del 13% en el área cultivada de coca, pasando de 204.000 hectáreas en el 2021 a 230.000 hectáreas en el año 2022.
El estudio indicó también que “la producción potencial de clorhidrato de cocaína llegó a 1.738 toneladas métricas, manteniendo la tendencia al incremento que viene consolidándose desde 2013”.
Putumayo es el departamento con el mayor aumento de cultivos ilícitos en 2022; mientras en municipios, Tibú (Norte de Santander) ocupa el primer lugar con cerca de 22.000 hectáreas, una relativa estabilidad frente a 2021.
En ese mismo sentido, el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, anunció en días pasados que con la nueva política de drogas reducirá la producción de cocaína en 43%.
De las 90.000 hectáreas, 69.000 se erradicarán voluntariamente, promoviendo transiciones hacia actividades legítimas; y 23.000 se eliminarán forzosamente en cultivos de alto rendimiento industrial. Esto tendrá un impacto significativo, estimado entre 55 y 86 billones de dólares en pérdidas para las finanzas ilícitas.