Casi, casi… | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Julio de 2013

El arranque del segundo semestre pone a varios partidos a moverse, pues la precampaña electoral ya no tiene reversa ni hay margen de acción para bajarle el ritmo. De entrada, por ejemplo, este mes el uribismo debe dar a conocer un primer borrador de su lista al Senado y algunas planchas para la Cámara. Sin embargo, la gran incógnita continúa siendo si la lista al Senado, encabezada por el expresidente Uribe, será cerrada o tendrá la opción del voto preferente. Por el momento, sobre ese aspecto no hay consenso ni siquiera en el interior de los precandidatos presidenciales del uribismo.

 

Mal arranque

 

Hay preocupación en la Costa Atlántica porque en las barajas sobre precandidatos presidenciales en los distintos partidos sólo figura un dirigente de la región norte del país, el exgobernador Eduardo Verano. Se trata de una muy baja cuota en este primer partidor en la puja por la Casa de Nariño, más aún porque en los corrillos políticos de diciembre pasado se hablaba de, por lo menos, otros dos nombres que se perfilarían para, como mínimo, hacerse sentir en las primeras de cambio de la campaña por la sucesión de Juan Manuel Santos. Uno de esos nombres era el de Alejandro Char, cuyo futuro político aún se desconoce después de haber renunciado semanas atrás a una consejería en la Presidencia.

 

No pesa tanto

 

En los pasillos de la Casa de Nariño se afirma que varios de los asesores de la campaña reeleccionista consideran que el factor del origen regional de la fórmula vicepresidencial del eventual candidato-presidente Juan Manuel Santos se está sobrevalorando. En otras palabras, que tratándose de un Jefe de Estado que busca repetir el peso o impacto político y electoral del segundo a bordo no es tan alto, como sí cuando se refiere a una candidatura por primera vez a la Casa de Nariño. Vea pues…

 

No se ha metido

 

Un periodista de EL NUEVO SIGLO preguntó a un congresista muy cercano al Gobierno en torno de si este habría realizado algún tipo de guiño político para que se destrabe de una vez por todas el ascenso del general Francisco Patiño, que sigue embolatado en el Senado por cuenta del caso del grafitero muerto por un patrullero en la capital del país cuando el alto oficial era comandante de la Policía Metropolitana.  “… El Gobierno no se ha metido, políticamente hablando, en ese asunto, ni en la comisión como tampoco ahora en plenaria… Ello ha dado cierto margen de independencia al Senado al respecto”, precisó el congresista, que pidió la reserva de su nombre.

 

En ciernes…

 

En fuentes cercanas a la Procuraduría  se insiste en que está en la puerta del horno una noticia bomba sobre un alto funcionario, aunque no se sabe si se trata del nivel nacional, departamental o distrital. Se dice que todo lo relativo al caso ha sido analizado varias veces y que el propio jefe del Ministerio Público, Alejandro Ordóñez, ha revisado el proceso con el fin de blindarse en un 100 por ciento. ¿Quién será el blanco?