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Jueves, 31 de Enero de 2019
Redacción Política
De 330 líderes amenazados, 89 son dirigentes políticos, de ellos 48 fueron agredidos y 18 fueron asesinados en ese lapso

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Silvio Montaño Arango, exalcalde del municipio de El Cerrito (Valle del Cauca) y candidato a repetir cargo en las elecciones región ales de octubre, se convirtió en la primera víctima de la Violencia política de 2019.

El dirigente político del Partido de La U, fue sorprendido la noche del martes pasado cuando departía con su familia.

Montaño Arango entró a formar parte de los 153 líderes sociales, políticos y comunales asesinados desde el primero de enero de 2018 y el 9 de enero de este año, de acuerdo con el más reciente estudio de la Misión de Observación Electoral (MOE). 

En ese lapso el análisis identificó a 330 líderes reconocidos, es decir personas con capacidad de incidir en las decisiones políticas de su región, y que han sido objeto de agresiones como amenazas o desplazamientos forzados por razones políticas.

“En todo proceso electoral se generan unos picos de violencia política, y estos picos están directamente relacionados con las fechas clave en un proceso electoral. Esto nos muestra que hay que tomar unas medidas urgentes para brindar a todos los candidatos o precandidatos, vengan de cualquier corriente política social o comunal, las herramientas necesarias para proteger su integridad”, explicó a EL NUEVO SIGLO Alejandra Barrios, directora de la MOE.

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El primer pico, dijo Barrios, se da al comienzo de la campaña, es decir cuando comienza el proceso de negociación entre las colectividades para la selección de candidatos. “Este fenómeno, que ya empezó, vendrá con muchísima más fuerza en los meses de abril y marzo, en mayo vamos a consultas internas de los partidos”, sostiene la directiva.

El primer coletazo se refleja a partir de las amenazas, asesinato y desplazamiento de candidatos para dejarles el camino libre a otros.

“Ahí nosotros señalamos que hay que trabajar muy de la mano con la Mesa de Garantías Políticas y los partidos para tomar medidas urgentes. Esa mesa, aunque existe por decreto, no ha sido convocada, por lo cual no tenemos una política integral que garantice la seguridad de todos los candidatos y precandidatos”, se lamenta la directora de la MOE.

Según la Misión de Observación Electoral, el segundo pico se va a presentar a mediados de año con el proceso de inscripción de candidatos. “Eso significa que tenemos que fortalecer las comunicaciones y comenzar a definir con cada una de las colectividades políticas cuáles son los mecanismos de protección en aquellas zonas en donde son mucho más delicadas en términos de seguridad”, agrega el estudio.

Zonas afectadas

Para la MOE, no es coincidencia que los 330 hechos de violencia política, social y comunal que recoge el estudio se registren, precisamente, en 74 de los 170 municipios que fueron priorizados para el postconflicto tras la firma del Acuerdo Final de Paz con la desmovilizada guerrilla de las Farc. Allí se concentra el 73% de los hechos de violencia contra estos dirigentes.

Pero, además en todas las 16 zonas que cuentan con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) creadas en el mismo es donde se registran las agresiones contra líderes políticos.

“En la única zona donde no teníamos registrados hechos de violencia directa y letal contra líderes políticos, era en Los Montes de María, pero lamentablemente en enero ya empezaron a aparecer las primeras pintas de paramilitares y de amenazas armadas. Esto nos lleva a que todos los 170 municipios entran en una alerta de atención prioritaria para garantizar la seguridad en el ejercicio de la política”, agrega Barrios.

Es decir, que las zonas más afectadas son: el Alto Patía en norte de Cauca; nordeste antioqueño; la cuenca del Caguán; piedemonte de Caquetá;  El Catatumbo; Putumayo; el Pacífico en la frontera con Nariño; sur de Córdoba; Sierra Nevada del Perijá; Serranía de La Macarena; Guaviare; el Urabá antioqueño y Arauca.

“De los 330 líderes amenazados, 89 sí pertenecen a organizaciones políticas y de ellos 48 sufrieron algún tipo de agresión, y lamentablemente 18 fueron asesinados en ese lapso”, añade el informe.

No solo la izquierda

Otro dato que recoge el documento de la MOE, es que en las zonas más sensibles la violencia no solo apunta a la oposición de izquierda, sino en general de todas las vertientes ideológicas.

Por partidos con candidatos más amenazados son Farc, Colombia Humana y Partido Liberal, y las mayores agresiones han sido para La U, Farc, Centro Democrático, Partido Conservador y Liberal, en ese orden.

“Estamos muy preocupados. Lo que vimos el año pasado es que después de la desmovilización de las Farc surgieron diferentes liderazgos sociales y comunales, eso es bueno para el país. Pero esos liderazgos son los que están siendo asesinados o desplazados”, concluye Alejandra Barrios.