
A pesar de que el voto en blanco no tiene ningún efecto en el resultado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales pues así lo establece la ley, esta opción ha ganado protagonismo en los últimos días como consecuencia de que varios líderes políticos anunciaron que así sufragarán en los comicios del 17 de este mes, cuando Iván Duque y Gustavo Petro definirán quién de ellos llega a la presidencia de la República.
Los excandidatos presidenciales Sergio Fajardo y Humberto de la Calle hicieron público que votarán en blanco en la segunda vuelta, así como el senador Jorge Robledo. En tanto que el partido Alianza Verde determinó que no votará por Duque y su militancia podrá escoger sufragar en blanco o por Petro.
Sin embargo causó polémica la petición que el magistrado del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, le hizo al registrador nacional Juan Carlos Galindo para que la casilla correspondiente al voto en blanco no figure en el tarjetón de segunda vuelta.
"Solicito respetuosamente que se proceda a retirar la casilla del voto en blanco para la segunda vuelta por no estar contemplada tal opción en la Constitución", afirmó el magistrado Novoa en la misiva.
Añadió Novoa que esta opción se establece para la primera vuelta pero no en la segunda, "precisamente porque en este evento no tiene incidencia en la repetición de la elección, puesto que el artículo 190 de la Constitución Política no lo contempla”. En ese sentido resaltó que “mal haría la autoridad electoral en ir más allá de lo que establece la Carta fundamental".
Mientras que el senador Robledo, quien anunció que votará en blanco a pesar de que su partido el Polo Democrático determinó apoyar a Petro en segunda vuelta, le dijo a EL NUEVO SIGLO que no comparte la solicitud de Novoa “porque aun cuando no tenga efectos jurídicos, tiene efectos políticos que son de una inmensa importancia”.
Además, agregó Robledo, “no se cambian las reglas del juego en la mitad de unas elecciones porque la presencia de esa casilla en el tarjetón es parte de las reglas de juego del tarjetón, que es parte medular del sistema electoral”, y “eso sería un maltrato al voto en blanco, que es tan respetable como cualquiera otro”.