Limitar periodos de congresistas gana adeptos | El Nuevo Siglo
Lunes, 2 de Julio de 2018
Redacción Política

Hace algunos días el Senado condecoró al parlamentario Roberto Gerlein por sus 50 años al servicio del Congreso de la República, quien no aspiró al próximo Legislativo. También por haber durado bastante tiempo en esta Corporación se recuerda a Víctor Renán Barco, quien estuvo por 40 años.

No obstante la consulta anticorrupción está planteando limitar a tres los periodos, un tema que sin duda genera polémica pero que sigue ganando adeptos, como se nota en un sondeo que adelantó EL NUEVO SIGLO.

La séptima y última pregunta de la consulta anticorrupción señala “¿Aprueba usted establecer un límite de máximo tres periodos para ser elegido y ejercer en una misma corporación de elección popular como el Senado de la República, la Cámara de Representantes, las Asambleas Departamentales, los Concejos Municipales y las Juntas Administradoras Locales?”.

 

Genera renovación

La constituyente María Teresa Garcés Lloreda le dijo a EL NUEVO SIGLO “me parece excelente porque creo lo político no debe ser patrimonio u objetivo de unas pocas personas, como es a menudo que un grupito es el que puede ir a los concejos municipales. Resulta que hay una cantidad de ciudadanos bien preparados que estarían encantados de poder aportar en las corporaciones públicas, pero no pueden hacerlo porque estas personas que ejercen la política como su forma de vida, pues no dan espacio a que otros puedan acceder, y creo que limitar a tres periodos en las corporaciones públicas permite justamente que más personas puedan ir a las corporaciones públicas y también esto hace que unas pocas personas no se aferren a las entidades”.

Garcés considera que la permanencia excesiva en las corporaciones públicas genera corrupción. “Por ejemplo en Bogotá ha habido corrupción en el Concejo Distrital porque algunas personas que han permanecido 30-40 años, incluso se les dice que ellos tienen como derecho en determinadas entidades. Es lo que más alienta la corrupción y la ineficiencia de las entidades”.

Añadió “sí creo que es una medida muy buena para abrir democráticamente la participación política y también contra la corrupción”.

 

Buena medida

El politólogo Ernesto Borda Medina dijo a este Diario “me parece que es una medida buena, eso es como cuando se ponen piedras en un jardín y se dejan mucho tiempo en el mismo sitio, pues debajo salen lombrices. Eso de perpetuarse en los cargos y de poder repetir y repetir tiene un problema de círculo vicioso y es que la gente que es nombrada comienza a trabajar para su siguiente nombramiento y pone su cargo al servicio del siguiente nombramiento. Eso puede ser sano hasta por dos periodos y sería sano solo en la medida que quien es elegido responde ante sus electores, pero este no es un país en donde exista esa cultura de la responsabilidad política frente a los electores. Entonces me parece que es una buena medida”.

Añadió que es sano que haya transición en el poder, “me parece que es además la tendencia mundial y me parece que frente a los cambios globales, la tecnología, los cambios en las costumbres de la sociedad civil, es muy sano que haya esos relevos en el poder”.

Perder la posibilidad de aprovechar la experiencia legislativa que acumula un corporado con el paso del tiempo es uno de los argumentos de quienes no comparten limitar los periodos en el Congreso, concejos y asambleas.

Frente a esto Borda indicó “que la curva de aprendizaje que se logre acumular, pues la sociedad cambia tan rápido que no es muy sano que una persona que tenga una mentalidad de unos tiempos se quede para gobernar en otros tiempos. Hay que entender que los gobernantes son de su tiempo y que los tiempos corren rápido, y que por lo tanto es bueno que haya renovación permanente en el ejercicio del poder”.

No obstante, Borda considera que la consulta anticorrupción es generosa al proponer un límite de tres periodos en las corporaciones públicas, “pienso que no deberían ser más de dos”.

 

No es muerte política

El coordinador de la oficina Jurídica de la Misión de Observación Electoral, Camilo Mancera, dijo a este Medio que “en ese punto específico desde la Misión de Observación Electoral precisamente el año pasado cuando conformamos la Misión Electoral Especial, fue uno de los planteamientos que se hizo, y era delimitar la reelección en corporaciones públicas. Es una propuesta que desde antes se había presentado desde la MOE para que fuera considerada en el Congreso de la República. Sin embargo como el proyecto de reforma política se hundió el año pasado, pues hasta ahí llegó. El hecho que se vuelva a plantear, desde la MOE consideramos que es favorable”.

En cuanto a la propuesta de esta consulta de fijar tres periodos en las corporaciones, Mancera anotó “el número de periodos desde la MOE consideramos que es algo que tiene que discutirse en el Congreso de la República o el planteamiento que se hace a través de la consulta puede llegar a ser. Pueden ser dos, tres o cuatro periodos lo que se había planteado desde la Misión Electoral. Lo que es importante sí es establecer unos límites para generar que haya renovación dentro de las corporaciones públicas y de esa misma manera empezar a desarticular esos grandes cacicazgos que se manejan en las distintas regiones del país. Lo que se hace es que haya cambios de liderazgos y forzar un poco esos cambios de liderazgo en lo local”.

Algunos parlamentarios han manifestado que limitar periodos es como una muerte política, ante lo cual Mancera dijo “no necesariamente, cuando se habla de muerte política estamos hablando que ya se muere la posibilidad de aspiración a cualquier cargo público. Aquí lo que estamos diciendo es que puedan rondar por los distintos cargos de elección popular, es decir, se pueden iniciar en concejo, pasar a la asamblea, pasar a Cámara de Representantes y terminar en Senado, si el destino es pasar por todas la corporaciones públicas. Pero así mismo puede ocupar cargos públicos como ministeriales o de alto gobierno. No es una muerte política, simplemente es forzar la renovación y no el estancamiento de unas personas en una corporación”.