
El 20% de la conversación sobre las elecciones en Colombia pasa por agresividad e intolerancia, reveló la Misión de Observación Electoral MOE, al presentar un informe sobre las manifestaciones que está haciendo la ciudadanía a través de las redes sociales.
La MOE indicó en su estudio que 1.509.483 mensajes han estado cargados de intolerancia y polarización, lo que a juicio de la organización se ha traducido de manera real en un ambiente de violencia contra los candidatos en contienda.
El estudio presentado por la MOE con la asesoría metodológica y tecnológica de Acceso, agencia internacional experta en análisis de redes sociales, analizó un total de 8.188.417 mensajes elaborados en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Blogs, desde el primero de enero hasta el 5 de marzo de este año, todos sobre el proceso electoral colombiano.
Para Alejandra Barrios Cabrera, directora de la MOE, “lo que estamos viendo en las redes sociales es que el discurso agresivo de intolerancia y polarización fue creciendo sistemáticamente durante el periodo preelectoral hasta llegar a su pico en la semana de las elecciones. Este tipo de discurso se tradujo de manera real en hechos de violencia contra los candidatos en campaña en distintas ciudades del país”.
Según los datos, la mayor cantidad de menciones de intolerancia en las redes sociales ocurrieron cuando atacaron a Rodrigo Londoño, ex candidato a la Presidencia por la Farc en Armenia y Cali, y en los ataques al candidato al Senado, Álvaro Uribe en Popayán, como a los ataques a la campaña presidencial de Gustavo Petro en Cúcuta.
Frente a trinos que más activaron conversaciones de intolerancia, la MOE señaló que, de los diez mensajes con mayor impacto, cuatro fueron realizados por candidatos a la Presidencia (tres de Gustavo Petro y uno de Germán Vargas Lleras), dos fueron por candidatos al Congreso (uno de Álvaro Uribe y uno de Gustavo Bolívar), dos fueron de venezolanos, uno de un cubano y uno más, de una periodista colombiana.
Como característica principal, estos trinos no tienen en si lenguaje agresivo o intolerante, pero sí activan una conversación por parte de comunidades que los atacan o defienden y que llegan a tener más de 4 mil interacciones.