
Tras juramentar ante el presidente del Congreso, Ernesto Macías y recibir de sus manos la banda presidencial, Iván Duque pronunció su primer discurso en el que no sólo hizo un balance del "país que recibimos", sino que planteó un Pacto por Colombia para sacar avante los múltiples retos, que en todos los frentes (paz, economía, justicia, guerra al narcotráfico, reparación a víctimas, emprendimiento, equidad, entre otros) tiene el país y que se lograrán "construyendo consensos y no dividiendo".
Y sus palabras iniciales, como se preveía, fueron un llamado a la unidad nacional.
En el que tituló “El pacto por Colombia”, Duque indicó que “quiero gobernar a Colombia con valores y principios inquebrantables, superando las divisiones de izquierda y derecha, superando con el diálogo popular los sentimientos hirsutos que invitan a la fractura social, quiero gobernar a Colombia con el espíritu de construir, nunca de destruir”.

El pacto por Colombia
“Hoy llega a la Presidencia de Colombia una nueva generación motivada por el servicio y no por el ejercicio vanidoso del poder, comprometida con el futuro y sin anclas en prejuicios del pasado…y dedicada a promover el entendimiento y la construcción de consensos”
Con estas palabras inició el presidente Iván Duque su discurso de posesión tras prestar juramento en la Plaza de Bolívar como nuevo mandatarios de los colombianos.
Y sus palabras iniciales, como se preveía, fueron un llamado a la unidad nacional.
En el que tituló “El pacto por Colombia”, Duque indicó que “quiero gobernar a Colombia con valores y principios inquebrantables, superando las divisiones de izquierda y derecha, superando con el diálogo popular los sentimientos hirsutos que invitan a la fractura social, quiero gobernar a Colombia con el espíritu de construir, nunca de destruir”.
A renglón seguido se refirió al Bicentenario de la Independencia de Colombia y dijo que ésta debe ser una ocasión para reflexionar profundamente sobre nuestro pasado para construir el futuro.
“Pero analizar el pasado tiene que ser la oportunidad para reconocer que muchos problemas crecieron, no tuvieron soluciones oportunas y en repetidas ocasiones se transformaron en terribles amenazas. Así ocurrió con el abandono de muchas regiones, con el narcotráfico, con la corrupción, con el clientelismo, con la falta de acceso a bienes públicos en muchas comunidades”, manifestó Duque.
Enseguida indicó que “ser una nación resiliente que sabe transformar las adversidades en oportunidades es la razón por la cual debemos aprovechar el Bicentenario para corregir el pasado y construir el futuro. No puede haber egoísmos. Gobernar a Colombia requiere grandeza para mantener todo lo que funcione, corregir todo lo que sea necesario y construir nuevas iniciativas, instituciones y programas que le aseguren a nuestro país un futuro de justicia social”.

El país que recibimos
Tras esbozar los lineamientos que sobre el futuro tiene y en línea de reflexionar sobre el pasado, el presidente Duque hizo un balance del país que recibe y llamó a mirar y enfrentar con optimismo los múltiples retos que hay.
Así dijo que “recibimos un país convulsionado. Más de 300 líderes sociales han sido asesinados en los últimos dos años, los cultivos ilícitos se han expandido exponencialmente en los últimos años, bandas criminales aumentan su capacidad de daño en varias regiones del país, se han hecho promesas y compromisos con organizaciones sociales sin asegurar su financiamiento” y agregó que ante ello la prioridad es devolverle el valor a la palabra del Estado.
Al tocar el aspecto económico indicó que “se han cometido errores que debemos enmendar. Una política tributaria motivada por la expansión del gasto ha llevado a que tengamos cargas asfixiantes y que se afecten el ahorro, la inversión, la formalización y la productividad.”
Al mismo tiempo resaltó que hubo una equivocación “al haber expandido los gastos permanentes con base en el espejismo de una bonanza petrolera transitoria, y luego intentar sustituir petróleo por impuestos”, lo que afectó a generadores de empleo y consumidores.
También se refirió a la inestabilidad jurídica que ha tenido efecto negativo en el clima de negocios y se “dolió” de los constantes escándalos de corrupción en el país.
En otro acápite de su intervención dijo que el paso inicial para el objetivo común de construir un mejor futuro es “ser honestos: saber llamar las cosas por su nombre y abordar los retos con optimismo y compromiso es lo que tenemos que hacer. Esta debe ser nuestra meta para los próximos años” y enfatizó que esa es una labor de todos, por lo que instó a un gran pacto por Colombia, “en el que por encima de las diferencias estén las cosas que nos unen”.
Recordó que es un convencido de “soluciones y no agresiones” y en ese sentido enfatizó que no se trata “de unanimismos ni de eludir las sanas discrepancias”, sino de darle vida a los consensos que el país requiere para ser sólido y seguro. “Quiero ser el Presidente que forje y logre esos acuerdos pensando en lo que necesita Colombia sin caer en la tentación del aplauso transitorio”, puntualizó.
Los pactos
Enseguida, el presidente Duque reiteró las bases de su gobierno que se concentran en lo que ha calificado como Pacto por la Legalidad, Pacto por el Emprendimiento, Pacto por la Equidad y Ciencia y Ambiente.
Al abordar el primero de ellos se refirió a una inaplazable reforma a la justicia, la reaparación real e integral a las víctimas del conflicto, la implementación del acuerdo firmado con las Farc, la continuidad del diálogo con el ELN y el flagelo del narcotráfico.
“La reforma a la Justicia no da espera, porque la mora judicial, el hacinamiento carcelario, los procesos interminables, la precaria tecnología con la que operan nuestros despachos, los riesgos de corrupción y en muchos casos la falta de transparencia y coherencia procesal y probatoria se van carcomiendo la esperanza colectiva”, dijo al tiempo que insistió en que la seguridad ciudadana, así como el mejoramiento de las condiciones de las fuerzas armadas serán prioritarias.
Al dirigirse a las víctimas indicó que ellas “deben contar con que habrá reparación moral, material y económica por parte de sus victimarios y que no serán agredidos por la impunidad”.
Al referirse al tan polémico acuerdo de La Habana, firmado por el saliente mandatario Juan Manuel Santos y a los que tanto él como su partido Centro Democrático han cuestionado duramente, al punto que inicialmente se dijo buscarían “hacer trizas”, Duque manifestó que “creo en la desmovilización, el desarme y la reinserción de la base guerrillera. Muchos de ellos fueron reclutados forzosamente o separados de su entorno por la intimidación de las armas”
Y, tras ello señaló que “estoy convencido y comprometido con buscar para la base de esas organizaciones, oportunidades productivas y velar por su protección”.
En cuanto al Eln, manifestó que en su primer mes de gobierno va a realizar "una evaluación responsable, prudente y completa del proceso de conversaciones que durante 17 meses se ha adelantado con esa guerrilla”, pero fue enfático en señalar que “un proceso creíble debe cimentarse en el cese total de acciones criminales, con estricta supervisión internacional, y tiempos definidos. Queremos avanzar pero el pueblo colombiano no tolerará que la violencia sea legitimada como medio de presión al Estado”.
En cuanto al narcotráfico y en desarrollo de esta cultura legalidad sustentada sobre el Estado de Derecho, el nuevo Jefe de Estado fue contundente: “Ha llegado el momento de evitar que los grupos armados ilegales que secuestran y trafican drogas pretendan ganar beneficios mimetizando sus delitos con causas ideológicas. Sencillamente debemos dejar claro que en adelante en nuestra Constitución el narcotráfico y el secuestro no son delitos conexos al delito político ni mecanismos legítimos para financiar y promover ninguna causa. Hoy mismo le cumplo a Colombia y llevaré esta iniciativa ante el Congreso de la República”.
Y enseguida anunció: “Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y en colaboración con las autoridades judiciales vamos a actuar en todo el territorio nacional para desarticular las redes de crimen organizado y llevarlas ante la Justicia haciendo valer la premisa: El que la hace, la paga”.
Finalmente se refirió a la seguridad ciudadana y que además de georeferenciar los delitos para poderlos combatir desde todos los frentes, “se fomentará una sociedad de valores desde la temprana edad”.
Frente a otro gran flagelo nacional, como es la corrupción, anticipó un paquete anti-corrupción en el que “endureceremos las penas y aplicaremos que no gocen de casa por cárcel. Sancionaremos severamente a empresas, dueños y gestores que corrompan funcionarios prohibiendo su contratación con el Estado, vamos a promover los pliegos tipo en todos los contratos de las entidades estatales, limitar a no más de tres períodos la presencia en cuerpos colegiados de elección popular, hacer imprescriptibles los delitos contra la administración pública y hacer de la publicación de la declaración de renta de todos los funcionarios un deber constitucional”.

Emprendimiento
En la segunda arista del Pacto que propone, Duque indicó que ha llegado el momento de hacer del emprendimiento la base de nuestro progreso económico y social. “Por eso pondremos en marcha un programa de reactivación económica que nos permita, con responsabilidad fiscal, tener un sistema tributario y de desarrollo productivo orientado a la inversión, el ahorro, la formalización, la productividad y la competitividad de nuestra economía”, manifestó.
De esta forma anunció que se eliminarán los gastos innecesarios, al igual que los trámites inservibles y se hará más eficiente la administración pública.
“Implementaré todas las reformas estructurales que se requieran para asegurar la sostenibilidad fiscal de la Nación y nos propondremos consolidar un crecimiento potencial superior al 4 por ciento del PIB…Estamos comprometidos con la seguridad jurídica. y con que Colombia sea un país con las mejores condiciones regionales para la creación de nuevos emprendimientos donde la tecnología, los servicios, las empresas B, las industrias creativas, el turismo, la agroindustria, entre otros, sean jalonadores del crecimiento”.
Dirigiéndose específicamente a los jóvenes indicó que “: Estamos comprometidos con el impulso a la Economía Naranja para que nuestros actores, artistas, productores, músicos, diseñadores, publicistas, joyeros, dramaturgos, fotógrafos y animadores digitales conquisten mercados, mejoren sus ingresos, emprendan con éxito, posicionen su talento y atraigan los ojos del mundo”.
También manifestó que esta visión del emprendimiento está pensada para el desarrollo del campo, estimulando que los pequeños productores se integren al desarrollo agro-industrial.
Equidad
En este tema señaló que el propósito final de la legalidad y el emprendimiento es la equidad. Y para ello hay que “derrotar la exclusión y cerrar las entre ricos y pobres, eliminar las distancias entre regiones que acarician el desarrollo y otras que se sienten atrapadas en la exclusión y la miseria, derrotar la falta de acceso a bienes públicos de muchas comunidades y proponernos acabar con la pobreza extrema en los próximos años”.
En la agenda de este tema resaltó “una educación un enfoque integral de primera infancia, ampliación de la jornada única con doble alimentación, promoción de la formación para el empleo y la doble titulación, ampliación de la universidad gratuita para los más vulnerables y valoración de nuestros profesores” porque recordó que el motor del cambio es la educación.
En el tema de salud dijo que es necesario sanear financieramente el sistema así como dennuciar y derrotar la corrupción, despolitizar hospitales públicos, incorporar la calidad del servicio como elemento de remuneración y de sanción a las EPS, en adición a un sistema de prevención y promoción efectiva son banderas que asumimos con ímpetu.
Agregó, enseguida que “equidad también es la responsabilidad que como sociedad tenemos de atender a nuestros hermanos venezolanos en su condición de migrantes y que hoy tocan nuestras puertas.”

Ambiente y Ciencia
En este Pacto por Colombia, Duque también incluyó un ineludible compromiso con el medio ambiente y dijo que durante su mandato fortalecerá el Sistema nacional Ambiental, aumentará las fuentes renovables de energía, promoverá el uso masivo de los vehículos eléctricos, aplicará una estrategia nacional contra la deforestación y creará una cultura colectiva de protección de nuestra biodiversidad, mientras nos hacemos más conscientes de reducir la huella individual de carbono.
“Seremos un país que aplique a todos los sectores productivos la idea del respeto inequívoco al medio ambiente bajo la premisa de producir conservando, conservar produciendo”, dijo Duque y agregó que lo mismo “debe ocurrir con la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.”. Para ello anticipó que revivirá la “Comisión de Sabios creada en los años 90”
El país frente al mundo
En cuanto a la política exterior señaló que “Haremos respetar la Carta Democrática Interamericana, promoveremos la libertad de los pueblos de la región y denunciaremos en los foros multilaterales, con otros países, las dictaduras que pretenden doblegar a sus ciudadanos”.
Y fue claro en indicar que todo ello “lo haremos con palabras y argumentos, sin ningún actitud bélica”.
Pacto por el futuro
Tras explicar los lineamientos de su gobierno y todo lo que quiere durante él, el presidente Duque invito a todos a trabajar en este pacto por el país “que nos merecemos” e instó, nuevamente, a “que el odio no interfiera en ese propósito. No más más divisiones de izquierda y derecha: somos Colombia, No más falsas divisiones entre neoliberales y socialistas: somos Colombia, No más divisiones entre ISMOS : somos Colombia.”
Las palabras finales de su prolongada intervención fueron para su compañera de fórmula, Marta Lucía Ramírez, “la primera vicepresidenta de nuestra historia” y para el gabinete con el que emprende este nuevo camino para mejorar el país. “Doy a Colombia el primer gabinete paritario entre hombres y mujeres”, indicó.
Sus palabras siguientes fueron para anunciar un trabajo armónico con el gobierno “pero sin dádivas, prebendas, canonjías o acuerdos burocráticos y promoveremos una reforma política que abra el espacio para eliminar el voto preferente, propiciar la democracia dentro de los partidos y asegurar el financiamiento público de las campañas”.
Tras recordar su paso por el Capitolio, donde como senador logró la experiencia “para darle forma al proyecto de país que unidos trabajaremos” calificó como un honor trabajar al lado de “un líder y un ser humano singular”, Alvaro Uribe Vélez.
Después recordó a sus ancestros antioqueños y tolimenses, evocó la memoria de su Padre, a quien calificó como su maestro, expresó su amor a su progenitora, hermanos así como a su esposa María Juliana y sus hijos Luciana, Matías y Eloisa.
Inicio de la ceremonia

En cumplimiento del protocolo establecido para el acto de posesión y que no se veía hace ocho años en el país, cuando Juan Manuel Santos, el hoy saliente mandatario juró para su primer mandato, el presidente Iván Duque y su esposa María Juliana, camina por la calle de honor desde el Palacio de San Carlos hacia la Plaza de bolívar, donde tendrá lugar el acto de posesión.
Los gaiteros de la Escuela Naval acompañan el paso victorioso de Duque, su esposa Juliana y sus tres pequeños hijos, Luciana, Eloisa y Mateo, quienes en pocos minutos serán los nuevos inquilinos de la Casa de Nariño.
En la plaza de Bolívar, ante 10 jefes de Estado y 3 mil invitados especiales tomará posesión del cargo. La banda presidencial y el juramento lo tomará el presidente del Congreso, Ernesto Macías.
De mano, Duque de traje azul oscuro salió a la comisión de parlamentarios que como lo establece el protocolo lo esperaban en la carrera séptima al ingreso de la Plaza de Bolívar para acompañarlo hasta la tarima donde se verificará la juramentación.
Entre tanto, en Casa de Nariño el saliente Juan Manuel Santos, su esposa Clemencia y sus hijos ya están en la puerta del palacio presidencial aguardando el arribo del nuevo jefe de Estado.
Así mismo las Fuerzas Militares le rinden honores al presidente electo.
Por su parte, el secretario del Congreso confirma el quórum de los congresistas para dar paso a los actos protocolarios.
La Sinfónica Juvenil Batuta fue la encargada de tocar el Himno Nacional.
Hoy llega a la Presidencia de Colombia una nueva generación, motivada por el servicio, comprometida con el futuro y sin anclas en prejuicios del pasado, inspirada en la justicia social y en la seguridad como el cimiento de nuestras libertades. #UnidosPorElFuturo pic.twitter.com/zkcgqAbIfc
— Iván Duque (@IvanDuque) 7 de agosto de 2018
"Juro por Dios y antes el pueblo colombiano defender la Constitución": juramentó ante el presidente de Congreso Ernesto Macías. Así como también lo hizo la primera vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez. ante Iván Duque.
De inmediato, se continúa con el programa y el presidente del Congreso comienza su discurso con respecto a la la nueva era del país.
"Es oportuna hacerle un reconocimiento al presidente Uribe por su incansable lucha ... Estoy seguro que millones de colombianos quieren decirle muchas gracias" dijo. A lo que complementó "El expresidente Juan Manuel Santos abandonó la política de seguridad", por lo que según él, Duque recibe un país con un alza en la inseguridad, el hurto y la violencia.
Del mismo modo, el presidente del senado que es militante del mismo partido del presidente destacó las cifras de déficit en diferentes sectores como la salud, el empleo, la producción petrolera y el "abandono al agro colombiano.
"Hoy recibe un país con el desonhoroso título de ser el mayor productor de coca en el mundo", resaltó con respecto al crecimiento del número de hectáreas de coca. A lo que después argumentó que no es excusa que haya aumentado el número de consumidores en países como Estados Unidos
Reiteró la destacada frase del nuevo presidente de no gobernar con espejo retrovisor. "Usted deber gobernar sin concentrarse en asuntos distintos... El Congreso no puede permitir que se borren las páginas de un gobierno que se dedicó al derroche".
Con respecto a la relación entre el legislativo y el ejecutivo, Macías dijo: "Usted contará con el Congreso de la República para tramitar todas las leyes para que el país avance".
"En Colombia no ha existido una guerra civil ni un conflicto armado sino una amenaza terrorista contra el Estado" reiteró. "Los ciudadanos no esperan milagros de su gobierno pero si tienen la esperanza de un gran gobierno".
"Que Dios lo proteja" finalizó.
Más de 3.000 invitados nacionales e internacionales estarán en la plaza de Bolívar de la capital de la República el día de hoy en la ceremonia de transmisión de mando del presidente Iván Duque Márquez y de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, para el período constitucional 2018 – 2022.