La confirmación de la bancada de gobierno dará más claridad en cuanto a lo va a pasar con las que se declaren independientes o de oposición
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Mañana deben reunirse los compromisarios de las bancadas que acompañarán la gestión del presidente electo Iván Duque para definir los acuerdos políticos de cara a la conformación de las mesas directivas del Congreso.
Este encuentro entre los delegados de los partidos que se definirán como de gobierno será la hora de la verdad en la ruta de poner en claro quienes quedarán por determinar si se manifiestan independientes o de oposición.
Esto en el contexto de que cuando parecía que el panorama era muy claro en cuanto a la conformación de las coaliciones en el Congreso, se comenzaron a mover algunas posiciones imprevistas, que han hecho cambiar las cuentas que ha estado publicando EL NUEVO SIGLO.
Como lo puso de presente este Diario, durante el debate final al proyecto de procedimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se hizo evidente que el Centro Democrático asumió su papel dominante dentro del nuevo mapa político que terminó de configurarse con la elección de Duque como presidente de la República.
Así mismo, el comportamiento de las demás bancadas obedeció, a grandes rasgos, a lo previsto.
Sin embargo, ese mismo pulso dejó entrever que el equilibrio de fuerzas en algunas bancadas no está tan definido como se pensaba.
Para Andrés Dávila, director del Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, “en los últimos cuatro períodos los presidentes gozaron de coaliciones mayoritarias contundentes, que fueron alcanzadas mediante estrategias diferentes –más personalista y voto a voto la de Uribe; más de bancada y partidista la de Santos–, pero ambas con grandes dosis de recursos públicos, contratos y puestos. Usaron desde auxilios parlamentarios hasta la metafórica mermelada, pasando por los cupos indicativos. Es la historia de la evolución del clientelismo, del que no se salva ningún gobierno ni exgobernante”.
“Teniendo en cuenta esto”, agregó, “es importante que el presidente electo y sus sectores cercanos tengan muy claro que construir y sostener las mayorías parlamentarias no va a ser nada fácil. En esto la experiencia del senador Uribe es vital, pues aun con el supuesto respaldo unánime que tenía en 2002, al comenzar su gobierno tuvo que alimentar y mantener la lealtad de un Congreso inicialmente ajeno. Experiencia muy distinta de aquella de la Unidad Nacional, que durante casi siete años –y con excepción del último– reunió mayorías obedientes y agradecidas”.
Independientes
Como ya se comentó en estas páginas, a partir del 20 de julio se estrenará el Estatuto de Oposición, materializado a la luz de los acuerdos de La Habana, que establece que las bancadas podrán declararse independientes, en oposición o como agrupación de Gobierno.
En anteriores análisis sobre este tema pareció claro que era importante arrancar con las coaliciones de gobierno y de oposición; pero esta vez toca poner la lupa sobre las bancadas que podrían declararse independientes.
Inicialmente, este Diario ubicó allí a los congresistas elegidos por la circunscripción especial afrodescendiente. Son dos, uno avalado por el Consejo Comunitario Ancestral de Comunidades Negras Playa Renaciente (territorio ocupado desde 1800, cuando se denominó Puerto España, pero que ya se encuentra anexado a Cali, más exactamente a la vereda Cauquita-La Playa, del corregimiento Navarro, margen izquierda del río Cauca) y otro por el Consejo Comunitario la Mamuncia, de López de Micay, en el Pacífico caucano.
A estos congresistas es posible que se sumen los de la Alianza Verde, cuyo presidente, el saliente senador Jorge Iván Ospina, reveló que “nosotros estamos en nuestra discusión interna de ser oposición o independientes frente al Gobierno”.
¿Qué tanta fuerza tendrá dentro de la bancada y en otras instancias del partido el sector que quiere que la colectividad se declare independiente? Está por verse. Pero si fuera una posición con poca fuerza, ya se habrían impuesto quienes irse a la oposición.
Sin embargo, esto no está causando tanta sorpresa como la fuerza que puede llegar a tener el sector del Partido Social de Unidad Nacional (La U) que trata de convencer a sus colegas de declararse independientes.
Si estas movidas prosperan, habría entre las bancadas independientes 59 congresistas: 2 de la circunscripción especial afrodescendiente, 18 verdes (9 senadores y 9 representantes) y 39 de La U (14 en Senado y 25 en Cámara).
Gobierno y oposición
Tan larga explicación solo busca claridad a la hora de mirar por qué se verían diezmadas las coaliciones de gobierno y oposición.
En el primer caso, la cantidad de legisladores que acompañaría a Duque se habría reducido a 190 (68 senadores y 122 representantes).
Las cuentas son estas en Senado: Centro Democrático, 18 escaños; Cambio Radical, 16; Partido Conservador, 14; Partido Liberal, 14; partido MIRA (Movimiento Independiente de Renovación Absoluta), 3; y movimiento Colombia Justa Libres, 3. En Cámara son así: Centro Democrático, 32 congresistas; Cambio Radical, 30; Partido Conservador, 21; Partido Liberal, 35; MIRA, 1; Colombia Justa Libres, 1 y Opción Ciudadana, 2.
Estas cifras podrían variar (tal vez disminuir más) si se producen los cambios en el escrutinio del Consejo Nacional Electoral frente al preconteo de la Registraduría el 11 de marzo.
En la oposición, hasta el momento, estarían 30 congresistas (17 senadores y 13 representantes).
En el Senado: Polo Democrático, 5 legisladores; Lista de la Decencia, 4 (cinco con Gustavo Petro); partido Farc (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), 5; Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) 1; y movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), 1. Esta coalición en la Cámara estaría integrada por el Polo Democrático, 2 representantes; Lista de los Decentes, 2 (tres con Ángela Robledo); Farc, 5; Coalición Alternativa Santandereana (CAS), 1; MAIS, 2.