
Los colombianos se han visto bombardeados con una serie de propuestas políticas que rayan con el populismo. Dirigentes gremiales dicen que la ciudadanía debe estudiar bien las propuestas para que elijan lo que de verdad le sirve al país
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En plena campaña electoral en Colombia se han escuchado propuestas que han sido consideradas por los analistas como populistas, que buscan más que ser realizadas por sus autores, conseguir votos que los catapulte en el poder.
Desde los gremios económicos se han hecho pronunciamientos acerca del peligro que para la actividad productiva del país tiene ese populismo que busca solo llegar al poder sin ofrecer cosas concretas en materia económica.
Desde la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), a través de una carta enviada a los precandidatos y candidatos la Presidencia de la República se advirtió sobre los peligros que este fenómeno, que se esparce por el continente, puede traer para la economía nacional.
Para el centro de estudios económicos en su misiva, “los mensajes se centran en ayudarles a entrar en “sintonía verdadera”, lejos de las falsas promesas con sus potenciales votantes, las desagradables realidades que les esperan a partir de agosto: mayor tributación, recortes de gastos, focalización de los subsidios, tramitación de una penosa reforma laboral-pensional y un aterrizaje en el manejo del posconflicto salpicado de una preocupante expansión del narcotráfico y de la fuerte presión internacional por redoblar su combate”.
Populismo peligroso
El primero de los dirigentes gremiales en advertir sobre los peligros del populismo que se da en algunas campañas políticas fue el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Bruce Mac Master.
El dirigente señaló que más que nombres lo que preocupa es el populismo que se expresa en algunas campañas. Hay ciertas cosas que se ofrecen que no se van a poder cumplir. Para ofrecerle cosas a los colombianos hay que saber de dónde van a salir los recursos, “para aumentar la cobertura en salud y educación pues tiene que haber más actividad económica, más empresa, más sector privado y no veo donde está el énfasis para que haya más empresa, más sector privado, y más actividad económica y por lo tanto más impuestos”
Preocupa también lo dicho por algún candidato de llamar a una constituyente al día siguiente de tomar posesión, eso es como anunciar que se van a cambiar las reglas de juego, lo que es totalmente preocupante para el país que ocurra eso.
Reclamó sensatez por parte de las campañas políticas para evitar ofrecer lo que no se puede cumplir. Preocupa eso, que no se quiera cumplir con la institucionalidad o con la democracia; son anuncios causan cierta inquietud entre el empresariado.
Pensiones
Uno de los puntos que ha sido tratado con mayor vehemencia por los candidatos y precandidatos a la Presidencia es el que tiene que ver con la reforma pensional. Actualmente, según los datos más recientes, el sistema no es viable y debe ser modificado urgentemente.
En este punto señala ANIF, lo más responsable será decir que se tiene actualmente una grave crisis de falta de cobertura, donde solo uno de cada tres colombianos en edad de pensionarse está recibiendo una pensión. Deberán explicar que esto no se debe “al sector privado de las AFP”, sino que ello proviene de la pésima distribución de los recursos pensionales, con exagerados beneficios para los de estratos altos que están en la formalidad y de la elevada informalidad laboral de los estratos más bajos.
Deberán decir abiertamente que ello requiere, no acabar con Colpensiones, pero sí entrar a “marchitar” su actual sistema, el cual deberá reformar sus parámetros pensionales, elevando gradualmente la edad de pensión y reduciendo la llamada “tasa de reemplazo”. Para tranquilidad de aquellos a los cuales tan solo les faltan diez años para pensionarse, decirles que jurídicamente sus condiciones están protegidas. Que todos estos cambios se harán precisamente para buscar algún tipo de cobertura para ese otro 70% de ancianos desvalidos durante el próximo quinquenio.
Para ANIF, los candidatos “no deben ceder al populismo de plantear soluciones a problemas estructurales a través de crear un ministerio de la pobreza, otro de industria y uno más de género-inclusión (suficiente con el lío burocrático que actualmente se maneja, ahora agravado con la JEP y las Curules de Víctimas). Deben tener claro que la segunda vuelta electoral se edificará sobre lo dicho en la primera vuelta, donde es bien conocido el símil de que los candidatos flojos caerán también... por bocones”.
Información clara
Lo ideal para elegir bien, no solo para la Presidencia sino para Senado y Cámara cuyas elecciones son el próximo domingo, es tener la información completa y correcta de cada uno de los candidatos para poder llevar a cabo una elección consciente.
Así lo consideró el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, (SAC), Jorge Enrique Bedoya Vizcaya, quien dijo a EL NUEVO SIGLO que, las personas que van a votar deben conocer de cerca bien la realidad nacional y las propuestas que vienen haciendo o los candidatos.
Señaló el dirigente que así como hay promesas falsas que se hacen, hay otras que son bien intencionadas pero no tienen asidero fiscal y ese el punto que los votantes deben mirar; que las promesas de los candidatos sean realizables, que se pueden ejecutar y que el efecto sea el bienestar general del país.
Dijo que SAC ha invitado a los candidatos a la presidencia para que expongan ante los gremios del sector agropecuarios, las propuestas que hagan del agro un sector más competitivo, que no sean promesas sino cosas que se puedan cumplir, que hagan del campo un sector rentable; lo que necesitamos es sostenibilidad con rentabilidad, infraestructura, empleo formal y bienes públicos que faciliten que el empresario haga su tarea.
Estudiar a los candidatos
El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), Javier Díaz Molina, dijo que la gente debe conocer muy bien las propuestas de los candidatos ya sea a las corporaciones públicas o a la Presidencia con el fin de escoger la que más le convenga al país.
No hay que dejarse llevar por promesas falsas, hay que analizar las proposiciones que son distintas a las promesas y votar por las que de verdad convengan para la economía del país, por ende a sus ciudadanos.