
Próximo gobierno debe construir sobre lo construido: Cristo
Si bien reconoce que hay temas en los que hay deficiencias, como que el Estado recupere realmente territorios dejados por las Farc para evitar que otros grupos violentos los sigan ocupando, el dirigente, que hizo parte del equipo negociador gubernamental en La Habana, reiteró que el acuerdo es muy claro en el sentido de que no se pueden hacer modificaciones
EL NUEVO SIGLO: A hoy, faltando diez días para que se posesione el presidente electo Iván Duque ¿Cuál es su corte de cuentas del proceso de paz adelantado por el gobierno Santos?
JUAN FERNANDO CRISTO:- Sin duda alguna el balance ha sido muy positivo para el país en cuanto a disminución de la violencia, de la conflictividad social, el aumento de la participación política de los colombianos y en sentar las bases para un proceso de reconciliación nacional. Creo que el resultado es positivo y, obviamente, quedan grandes desafíos hacia el futuro; obviamente hay falencias en lo que tiene que ver con aquellas regiones en donde, además de las Farc, operaban el Eln y las bandas criminales, que aún siguen generando violencia, y también en materia de aumento de cultivos ilícitos. Pero creo que el balance es satisfactorio. Ojalá que el próximo gobierno, en lugar de llegar a destruir lo que se ha hecho, construya sobre lo construido.
ENS:- ¿Qué pasó con la implementación de los acuerdos? ¿Se les cumplió a los excombatientes?
JFC:- En la implementación hay que conjugar el verbo en presente y futuro. La implementación está planteada para los próximos 15 años, ningún acuerdo de paz en el mundo se implementa en año o año y medio. Creo que en lo que va corrido la implementación muestra avances en algunos aspectos, como en el desminado o en haber aprobado en el Congreso normas esenciales que garantizaran la creación de la JEP o la participación política de las Farc, entre otras. Muestra avances también la implementación en algunas zonas, sobre todo en lo que tiene que ver con la sustitución de cultivos, aunque es insuficiente; y muestra avances también en cuanto a que a los guerrilleros que renunciaron a las armas se les viene cumpliendo la parte del acuerdo.
Creo que estamos todavía quedados en lo que tiene que ver con la ocupación de algunos territorios y con la protección de la vida de los líderes sociales. Ese ha sido un gran desafío debido al accionar de las mafias criminales, y también en lo que tiene que ver con los proyectos productivos en algunas áreas. Esas son tareas que, obviamente, requieren un periodo de tiempo mucho más largo, que trasciende no solo el gobierno del presidente Santos, sino el del propio Iván Duque.
Intocables
ENS:- Dada la realidad constitucional del acuerdo ¿cuál es el margen real que tiene un gobierno entrante para ajustarlo?
JFC:- No se pueden modificar los acuerdos en los próximos tres gobiernos, tienen que cumplirlos, tienen que avanzar en su implementación. Mi temor es que un gobierno que, para nadie es un secreto, no es entusiasta del acuerdo y se opuso a la firma del mismo, seguramente no va a mostrar mucho entusiasmo en la implementación. Hay surge un gran interrogante ¿Cómo va avanzar en esa implementación? Pero, en cuanto a la pregunta inicial, no veo cómo jurídica o políticamente se puedan hacer modificaciones de fondo a los acuerdos.
ENS:- La JEP está a meses de producir su primera sentencia ¿Cree que la CPI avalaría un fallo de la JEP bajo este sistema de justicia transicional?
JFC:- No me cabe ninguna duda, creo que el acuerdo de paz en materia de justicia transicional se ajustó a los estándares internacionales, se trabajó eso con mucho cuidado. La Corte Penal Internacional exige a los Estados vinculados al Tratado de Roma que los delitos de lesa humanidad se juzguen y se condene a los responsables, y eso es lo que va a hacer la JEP.
ENS:- ¿Cómo recibe el gobierno de Duque el proceso de paz con el Eln y cuáles cree que deben ser los nuevos condicionamientos?
JFC:- El Eln ha perdido una gran oportunidad de construir la paz en Colombia y lo está dejando el tren de la historia. Ellos no han entendido que el pueblo colombiano, especialmente después del acuerdo de las Farc, es totalmente intolerante frente al secuestro, las extorsiones, la violencia… Persistir en esas acciones criminales, como lo ha hecho el Eln, ha llevado a que esta negociación sea muy compleja y muy difícil. No soy muy optimista sobre las posibilidades de un acuerdo de paz con el Eln, a no ser que dé una demostración muy clara y contundente de dejar las armas, como por ejemplo un cese bilateral del fuego y de las hostilidades.
ENS:- ¿Al final al país le salió más costoso un “proceso de paz imperfecto” que seguir en un conflicto armado que no se veía posibilidad terminar en el corto plazo?
JFC:- La paz es mucho mejor negocio que la guerra, por perfecta y exitosa que esta última sea. Creo que hubo una gran equivocación entre los contradictores del proceso de paz, creyendo que el aniquilamiento militar de las Farc era posible en el corto y mediano plazos. Un conflicto como el colombiano no podía terminar sino en una mesa de negociación, después del debilitamiento militar de las Farc, y eso fue lo que hizo el gobierno del presidente Santos. Haber continuado con esta guerra eternamente hubiera sido una gran irresponsabilidad con las futuras generaciones de colombianos. Me atrevo a decir también que la mayoría de las víctimas en Colombia, con excepciones que son legítimas, tuvieron un gran aporte al proceso de paz. Nunca antes en ningún proceso de paz en el mundo entero las víctimas habían sido escuchadas.
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Acuerdo con las Farc sí se puede modificar: Rangel

Para el excongresista el proceso liderado por Santos no ha propiciado la reconciliación nacional, sino más bien la polarización del país. Manifestó que, en sintonía con la CPI, la JEP debe imponer penas intramurales a los responsables de crímenes de lesa humanidad. También dijo que al Eln se le debe exigir un cese definitivo de sus acciones violentas contra el Estado y contra la sociedad civil
EL NUEVO SIGLO: A hoy, faltando diez días para que se posesione el presidente electo Iván Duque ¿Cuál es su corte de cuentas del proceso de paz adelantado por el gobierno Santos?
ALFREDO RANGEL: La paz de Santos es en muchos aspectos un gran fracaso.
Como resultado de esa paz el narcotráfico está disparado. Nunca antes había existido tanto narcotráfico en Colombia. Los grupos irregulares vinculados todos al narcotráfico se están multiplicando: el Eln ha crecido, las bandas criminales igual, las disidencias de las Farc siguen creciendo y se están articulando a nivel nacional.
Como resultado de ese incremento del narcotráfico, según la Fiscalía, por primera vez crece el homicidio después de estar cayendo.
Adicionalmente esa paz de Santos no ha propiciado la reconciliación nacional, sino más bien la polarización del país. La mayoría de los colombianos rechazó los acuerdos de La Habana en el plebiscito que se realizó para indagar sobre la aprobación ciudadana. Sin embargo, el gobierno se dio mañas para hacer aprobar en el Congreso lo que el pueblo rechazó en las urnas y adicionalmente la mayoría del pueblo colombiano sigue rechazando la impunidad que se le va a dar a las Farc, porque los principales responsables de crimines de guerra y crímenes de lesa humanidad no van a pagar ni un solo día de cárcel. Basta con que reconozcan sus delitos para que les pongan unas sanciones ridículas, como sembrar lechugas los sábados por la mañana, mientras el resto de la semana están en el Congreso, disfrutando de unas curules que les dieron absolutamente gratis.
ENS: ¿Qué pasó con la implementación de los acuerdos? ¿Se les cumplió a los excombatientes?
AR: Ha habido un escándalo muy grande debido a la corrupción que se ha apoderado de la implementación de los acuerdos de paz. Han sido múltiples las denuncias acerca del mal manejo de esos recursos, de la ineficacia en la ejecución de los programas de reinserción, incluso de los programas económicos para los reinsertados.
Todo eso ha sido hasta ahora un rotundo y absoluto fracaso. Parece ser que el único éxito de esa gestión de Santos es la imagen falsa que ha vendido en el exterior, pero los colombianos que no se dejan engañar ven realmente todas las falencias que han tenido los acuerdos de La Habana.
ENS: Dada la realidad constitucional del acuerdo ¿Cuál es el margen real que tiene un gobierno entrante para ajustarlo?
AR: Jurídicamente las cosas se deshacen como se hacen, y es totalmente posible modificar el acto legislativo número uno para que, por ejemplo, los criminales de lesa humanidad de las Farc no ocupen sus curules, sino hasta tanto al menos hayan cumplido las sanciones que se les van a imponer.
De otro lado, también se puede mediante esas modificaciones del acto legislativo número uno, señalar que los delitos de lesa humanidad deben tener penas proporcionales a su gravedad, como lo ha establecido la misma Corte Constitucional, lo cual significa penas de privativas de la libertad que podrían ser en colonias carcelarias, eso es absolutamente posible mediante reformas constitucionales tramitadas en el Congreso.
ENS: La JEP está a meses de producir su primera sentencia ¿Cree que la CPI avalaría un fallo de la JEP bajo este sistema de justicia transicional?
AR: Si la Corte Penal Internacional sigue los lineamientos que señaló la fiscal Bessuda hace ya un par de años, en los cuales exigía que las penas a los responsables de los crímenes de lesa humanidad fueran proporcionales a sus delitos, la JEP debería imponer penas de cárcel mínimas para esos criminales. Esperamos que la Corte Penal Internacional se mantenga en las posiciones que hasta el momento ha venido sosteniendo.
ENS: ¿Cómo recibe el gobierno de Duque el proceso de paz con el Eln y cuáles cree que deben ser los nuevos condicionamientos?
AR: Creo que el gobierno del presidente Iván Duque debería hacer los ajustes para continuar los diálogos de paz, tanto en los procedimientos, como en el contenido.
En lo que tiene que ver con los procedimientos, al Eln hay que exigirle un cese definitivo de sus acciones violentas contra el Estado y contra la sociedad civil de manera inmediata, de manera plena y condicional; para ello exigir que se concentren con todos sus agentes y con todas sus armas en algunos sitios del país. Eso a nivel procedimental, para garantizar unos diálogos no en medio de la barbarie, sino en medio de la civilidad.
Y en lo que tiene que ver con los contenidos, obviamente hay que revisar la agenda que ha acordado este gobierno con el Eln. La agenda habría que reducirla única y exclusivamente a acordar las condiciones de reinserción, de desmovilización y de desarme de ese grupo. Adicionalmente se tendría que dejar en claro que en esta ocasión los responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad tendrán que pagar penas de cárcel, así sean rebajadas si cuentan la verdad, reconocen sus delitos, piden perdón, reparan a las víctimas y ofrecen garantías de no repetición.
ENS: ¿Al final al país le salió más costoso un “proceso de paz imperfecto” que seguir en un conflicto armado al que no se le veía posibilidad de terminar en el corto plazo?
AR: Ese es un falso dilema. Las cosas se hubieran podido hacer mucho mejor si el gobierno de Santos hubiera aprovechado la condición de debilidad extrema en la que estaban las Farc para haberle puesto unas condiciones que fueran satisfactorias para los colombianos. Y al contrario de eso, lo que hizo fue dejar que las Farc le impusieran las condiciones al gobierno para una negociación, condiciones que fueron rechazadas por el pueblo colombiano.