
CON 10 senadoras y 11 Representantes, la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer (CLEM) sesionó por primera vez en el Congreso de Colombia, el día 21 de abril del año 2011, con el propósito de impulsar iniciativas que eliminen cualquier situación de desigualdad y discriminación contra las mujeres del país.
Tras las elecciones de 2006, comenzó un nuevo capítulo en la representación política de las mujeres en el Congreso colombiano. Para entonces, solo el 9,7% de las curules eran ocupadas por mujeres. Teniendo en cuenta las problemáticas de las colombianas, como la violencia de género, la dependencia económica, la violencia política, entre otros; las congresistas se organizaron para trabajar en favor de ellas, sin tener en cuenta las diferencias partidistas e ideológicas.
Bajo esta premisa, EL NUEVO SIGLO habló con la representante Lina María Garrido Martín del partido Cambio Radical y quien, además, funge como vicepresidenta de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer del Congreso.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo le fue a la mujer en el Congreso en materia de violencia política, fertilidad, reproducción, brechas salariales y demás aspectos relevantes de género?
LINA GARRIDO: Fue una agenda o una legislatura en la que se abordaron muchas iniciativas de la mujer en total, no solo de iniciativas que se radicaron en esta legislatura, sino de aquellas que venían del período anterior.
En la Cámara de Representantes se hicieron 82 debates, 35 de ellos en plenaria de la Cámara y los demás en las diferentes comisiones constitucionales, ya sea en primero, segundo o tercer debate.
Dentro de los logros más importantes en materia legislativa está el proyecto de ley 320/2022 por medio del cual se establecen las medidas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres que está para sanción presidencial. Lo que busca es que con ocasión de estas nuevas elecciones que se van a presentar en el mes de octubre, se establezcan medidas de prevención y sanción, además de dar un mensaje contundente de apoyo y respaldo a las mujeres que han decidido de manera autónoma o determinada participar en este ejercicio político y en un escenario en que definitivamente somos vulnerables y hemos sido agredidas y violentadas. Las cifras así lo demuestran.
También pasa para sanción presidencial el proyecto de ley estatutaria 349/2023 por el cual se adoptan medidas para garantizar la participación paritaria. Se logró establecer que el 50% de los cargos de máximo nivel decisorio sean ocupados por mujeres, pasamos del 30% al 50%.
ENS: ¿Qué papel cumple el Congreso en el cumplimiento de los derechos de la mujer?
LG: El motivo de muchas de las luchas que se han generado es por minimizar esas brechas de desigualdad tan grandes que existen entre hombres y mujeres, como el acceso a muchas oportunidades laborales, la desigualdad en materia salarial, la violencia y la vulneración.
El que el Congreso de la República priorice dentro de la agenda legislativa muchas de esas iniciativas, ya sean del gobierno o de los mismos congresistas que han salido también de la sociedad civil, es muy importante.
Estamos poniendo dentro de lo más alto de nuestros debates en el Congreso de la República estos temas que son tan importantes como la Ley del Cuidado, la de los brazos caídos, el cómo apoyamos a las mujeres para que se motiven y se haga una política pública para que las mujeres, niñas y adolescentes quieran y se motiven por estudiar carreras como las matemáticas, ciencia y tecnología que hoy en día son las que de alguna manera están generando mayores oportunidades, no solo de empleo, sino en materias salarial.
Las mujeres en el país están demostrando que esas carreras son las que menos consideran que son afines a su personalidad y en esta legislatura logramos de alguna manera avanzar para que más mujeres puedan acceder a este tipo de espacios. Ya lo han demostrado a nivel internacional que cuando logramos consolidar estos procesos, realmente son exitosas y un ejemplo para todos.
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ENS: ¿Qué hace falta desde el Congreso para mejorar las políticas públicas para la mujer?
LG: Todavía hay muchos retos, si bien los logros son de celebrar y de aplaudir por parte del compromiso que tuvieron todas las bancadas y el Congreso en su totalidad de abordar estos temas, es importante hacer un llamado a que continuemos en esta misma tónica y sintonía de poder abordar de una manera mucho más comprometida y sólida dentro de las plenarias y comisiones los temas que tienen que ver con las mujeres.
Lo que ha pasado en esta legislatura es de resaltar, y creo que todas las bancadas han sido muy comprometidas. A la hora de las elecciones que se avecinan, los partidos políticos como tal, deben lograr acompañar a sus candidatas en materia económica, que también es uno de los temas que más nos afecta a nosotras como candidatas.
Que logren impulsar mayoritariamente las candidaturas de mujeres que son tan escasas de poder conseguir, porque es muy difícil para ellas tomar decisiones. Lo que hoy se ha visto con el 29,9% de mujeres en el Congreso ha hecho que esa agenda prioritaria de mujeres logre disminuir la apatía que hay con estas iniciativas de mujeres y más bien llevarlas a buen término como las que se lograron sacar del Congreso y que hoy ya son ley o están para sanción presidencial.