Perspectiva. Vicente, uno de los primeros mariachis de Bogotá | El Nuevo Siglo
Vicente Bastidas Villate, fundador del mariachi en Bogotá.
Cortesía
Domingo, 25 de Junio de 2023
Redacción Bogotá

LA HISTORIA de la música ranchera y el mariachi no tiene sus orígenes tan claros en Colombia como en México. En Colombia, Latinoamérica y otras partes del mundo, la música ranchera y el mariachi llegaron principalmente por la difusión de medios de comunicación masivos de México que tuvieron gran auge en la década de los 50.

En ese entonces, algunos músicos que veían cine mexicano o escuchaban las pocas canciones de ranchera que sonaban en la radio, sintieron afinidad con el mariachi y empezaron a experimentar con sonidos de la música mexicana. En la capital colombiana un factor que influyó en la incursión del mariachi en Bogotá, fue la llegada de personas provenientes de México, que, al instalar negocios en la ciudad promovieron la formación de grupos para amenizar almuerzos en restaurantes y fiestas.

Uno de aquellos músicos empíricos es José Vicente Bastidas Villate, bogotano nacido el 24 de noviembre de 1940 y fundador del “Mariachi Jalisciense” en 1958. A los 17 años, cuando trabajaba en una empresa de soldadura ubicada en “Las Ferias”, barrio de crianza de Vicente, decidió emprender un camino musical de la mano del género ranchero.

“Siempre me ha gustado cantar, lo hacía con piano en las emisoras, en las esquinas del barrio y en cualquier lugar. En 1942 llegó Miguel Aceves Mejía o “El Falsete de Oro de México”. Lo conocí en la emisora Nueva Granada de Bogotá, le canté a su esposa la canción ‘La Prieta Linda’ de su autoría y a él le gustó. Me felicitó, me dijo que cantaba bien y desde entonces estoy en el gremio musical del mariachi porque me gustaba la música desde niño”, relató Vicente refiriéndose a su primer acercamiento con la música.

La creación del grupo musical

Regresando a sus 17 años, en 1958, Vicente conoció a unos amigos del barrio La Estrada. Junto a Ciro y Manuel empezaron a estudiar, Vicente era la voz principal, y en el grill Rafael ubicado en la carrera 13 con calle 60 fundado por una mexicana, el “Mariachi Jalisciense” se presentó por primera vez.

“Con este grupo estuvimos acompañando a artistas internacionales como Cuco Sánchez, Lola Beltrán y fuimos contratados para acompañar en Venezuela a Rosa de Castilla. Empezamos con ese grupo a inaugurar los grilles de Bogotá como México Lindo, Mi Tenampa, Gran Garibaldi, Balcón de las Nieves, entre otros. Así pasaron años trabajando en los grilles, tocando vihuela, guitarrón, guitarra y cantando”, indicó.

Asimismo, Vicente relató la experiencia de su primera serenata. “Luego de salir del grill un general nos invitó el mariachi a darle una serenata a la hija para festejar sus quince años. Esa noche hicimos nuestra primera serenata en la calle y le dimos cinco canciones”, contó.

Los años dorados

Vicente cuenta cómo los llaneros lo llevaban a sus fincas en avioneta para tocar con su mariachi, cómo enseñaba a sus colegas mexicanos la cultura musical de Colombia y cómo a través de su arte llegaron a grandes escenarios.



“En este mundo de la música otro momento feliz fue haber acompañado cantando la Malagueña a las 15 reinas del mundo en Venezuela. He conocido a muchos artistas. También di mi apoyo en la película “Te busco” junto al mariachi, además acompañé en la película “La Inmortalita” que se presentó en Italia a los cantantes Flor Alba Zamudio y el Pollo Ramírez. Y no menos importante, grabé por mi cuenta un CD de 14 canciones de Miguel Aceves Mejía en un estudio que pagué a un señor que me colaboró cobrándome barato, con pistas de huapangos que traje de México”, relató.

No obstante, aunque las alegrías fueron y continúan siendo más que las tristezas; Vicente relató afligido uno de sus mayores pesares.

“Lo que me parece triste de mi historia es que no pude profesionalizarme en la música, nadie me apoyó, todo lo que sé de música lo aprendí con amigos y por mi propia cuenta, soy empírico”, sostuvo.

Un viaje inolvidable

En el año 2017 Vicente conoció el país que vio nacer la música que lo apasiona: México. Su hija Lucía Bastidas, concejal de Bogotá por el partido Alianza Verde y actual precandidata a la Alcaldía, le cumplió este sueño a su padre.

“Estuve en CDMX durante 10 días conociendo esa hermosa ciudad, no creía que estaba allá. Cuando me despertaba en el hotel pensaba que estaba soñando. Esta fue una de las experiencias más chéveres e importantes de mi vida”, compartió.

En este sentido, explicó que la música mexicana representa para él una alegría inmensa que busca inyectar en los demás.

“Como ven desde menor de edad me interesé por la música, fui el fundador del mariachi en Bogotá junto con mis amigos, los hermanos Vásquez, y desde ese momento he permanecido durante toda mi vida como mariachi, aunque no estudié soy muy bueno en lo que hago, sé interpretar canciones antiguas que hoy en día casi nadie las tiene. Mi orgullo y verdadera pasión es la música ranchera”, enfatizó.

Bajo esta premisa, Vicente reflexionó en torno a la nueva era musical de los mariachis y cómo su industria ha cambiado con los años.

“Ya no estudian ni ensayan, no preparan la música mexicana como anteriormente la hacíamos nosotros. Fuimos unos de los mejores mariachis porque el mexicano Salvador Martínez llegó a dirigirnos y antes de cualquier evento no parábamos de estudiar. Ahora no hacen ese estudio, todo es más relajado, es un relajo prácticamente”, aseveró.

Vicente, el charro bogotano, concluyó invitando a los lectores de El Nuevo Siglo a no olvidar nunca la música mexicana.

“La música ranchera no pasará de moda nunca, no hay mejor alegría que llevar una serenata, un grupo para la mamá, el papá, las hermanas, las hijas. ¡Que viva el mariachi!”, concluyó.