Esta semana inició en firme la recaudación de firmas para el cabildo abierto del Corredor Verde por la carrera Séptima, con el propósito de que la Alcaldesa le responda a la ciudadanía sobre el proyecto.

Cerca de 30000 firmas válidas deben completarse para que el cabildo abierto sea una realidad. El concejal Carlos Carrillo, junto a los activistas Edmundo López, Katherine Garavito y ciudadanos representantes de las asociaciones Corpochicó, Archi y Asoretiro, lidera la recolección de firmas y hacen un llamado a los ciudadanos para que apoyen la iniciativa.

Los ciudadanos interesados están recogiendo firmas por su propia cuenta, con sus planillas que son recopiladas y entregadas en cinco puntos distintos de la carrera Séptima.

Dentro de los parámetros que se deben tener en cuenta para diligenciar el formulario está escribir los nombres completos, cédula y firma. Asimismo, los activistas recomiendan no salirse de la casilla por cada firma, con el propósito de prevenir que sea anulado el apoyo.

¿Por qué no sería viable el proyecto?

EL NUEVO SIGLO habló con Carlos Carrillo, concejal y precandidato a la alcaldía por el Polo Democrático Alternativo, sobre las razones por las que lidera la recolección de firmas.

El cabildante sostuvo que las razones para oponerse al “TransMilenio por la Séptima” no son muy distintas de las razones por las que se ha opuesto a otros TransMilenios, además de aseverar que este es un proyecto en el que la Alcaldesa está traicionando una de sus promesas de campaña y con el que subestima la inteligencia de los bogotanos tratando de hacerlo pasar como algo que no es “un Transmilenio pintado de verde”.

“Primero por su costo, las troncales de buses BRT son extremadamente costosas para el beneficio que le traen a la ciudad, estamos hablando de inversiones que están por el orden de los casi 4 millones que en últimas terminan haciéndose solo para garantizar que nunca se construya un modo férreo en ese corredor y para que rueden unos buses de treinta toneladas a toda velocidad generando una afectación directa sobre el actor urbano”, explicó.

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 Asimismo, el precandidato aseveró que otra razón aparte de los costos corresponde a la ruptura que generan las troncales BRT.

“Son ríos envenenados en la ciudad. Cuando se instalan esas estructuras sobredimensionadas, que son unos largueros de 200 metros, en algunas ocasiones se genera una ruptura insalvable entre ambos lados de la vía. Los comercios van a sufrir una afectación enorme”, sostuvo.

Bajo esta premisa, indicó que otro de los fundamentos tiene que ver con la capacidad de carga de esa troncal de TransMilenio, que según explica, es una paralela a la troncal de la Caracas.

“Está pensada más para mejorar la capacidad de la Caracas que, para realmente reemplazarla. Recuerden que a lo largo del comienzo del corredor entre la calle 26 y los Héroes están relativamente cerca la Séptima y la Caracas a la altura de la Javeriana, entonces eso no tiene ningún sentido, menos cuando se está hablando de construir un sistema de transporte masivo realmente pesado por ese corredor”, señaló.

¿Una posible solución?

En este sentido, Carrillo declaró que el metro subterráneo, de altísima capacidad, es el proyecto que debe solucionar el transporte a lo largo del corredor del borde oriental. “Es el mismo de la Séptima, de la Caracas, de la 11, de la 13 y hasta la Circunvalar”.

Otro de los problemas que argumenta el cabildante corresponde a la peatonalización de la Séptima en sentido norte-sur desde la calle 94 hasta el Centro.

“El tráfico no se puede evaporar, ese tráfico mixto que hoy va por allí no es un problema de una guerra de clases donde hay unos carros muy lujosos y unas personas de escasos recursos en el bus, esa no es la realidad del tráfico mixto. Allí están los vehículos de carga, los furgones, las rutas escolares, las rutas de los perritos, los vehículos de servicio, los carros de valores y las motos que no van a desaparecer porque se cierre el corredor”, concluyó.