El fenómeno de El Niño es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra que destruyen las cosechas. Sus efectos son notables en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y los de la región Caribe.
Según cifras del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), en Bogotá durante el período 2010-2020 se presentaron 194 incendios forestales, que afectaron 1 212,5 hectáreas, siendo el 2016 el año con mayor área afectada (378 ha), seguido por el 2014 (260 ha) y el 2010 (223 ha). Estos eventos están relacionados con las condiciones de aumento en la temperatura y por la incidencia del fenómeno de El Niño, lo que genera mayor posibilidad de ocurrencia de incendios forestales.
La Organización Meteorológica Mundial señaló que la llegada al país de este fenómeno se daría antes del mes de septiembre. Bajo esta premisa, EL NUEVO SIGLO consultó al director del Cuerpo Oficial de Bomberos, Diego Moreno, sobre la preparación que toman desde la entidad para mitigar el impacto de posibles incendios forestales y otras situaciones.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué podría ocasionar en Bogotá y zonas aledañas el fenómeno de El Niño que se avecina?
Diego Moreno: Este fenómeno está asociado a tiempos con menos lluvias y dentro de las revisiones que hicimos de lo que podría pasar, identificamos tres factores importantes en los que debemos poner atención: incendios forestales, problemas en los embalses y condiciones de salud asociadas a deshidratación.
En el caso de los incendios forestales, cuando no tenemos lluvias, los pastos se empiezan a deshidratar y se vuelven más vulnerables. Vamos a tener también sol radiante y muchas personas van a querer salir a aprovechar en los climas cálidos, donde van a tener espacios abiertos para realizar caminatas. Todo este tipo de actividades al aire libre puede provocar que las personas boten basuras, hagan fogatas y todo ese tipo de cosas facilitan que se generen incendios forestales.
Aunque hasta ahora no se ha reportado alguna situación evidente, por los climas muy soleados se podría generar un desabastecimiento de agua y eso provoca problemas en los embalses. En épocas pasadas tuvimos alertas importantes porque los embalses disminuyeron y hay que generar un llamado a la comunidad para que haga mejor uso del agua.
Finalmente, para las condiciones de salud asociadas a deshidratación y la falta de cuidado en puntos críticos como humedales y cauces, es importante que las personas eviten botar la basura allí, pues con la vaporización y con todos los residuos, podemos generar proliferación de mosquitos e insectos. Esto puede potencializar enfermedades de transmisión vectorial como por ejemplo algún tipo de contaminación cruzada, eventuales gripes y enfermedades respiratorias.
Pese a que el fenómeno de El Niño sí puede generar algunas consecuencias directas también pueden ser la sumatoria de algunos de los factores que están involucrados en esa ecuación y que aumentan las probabilidades de diversas emergencias.
ENS: ¿Cuántos bomberos y cuánta maquinaria tienen dispuestos desde la entidad para atender estas situaciones?
DM: Tenemos alrededor de mil personas entre bomberos, administrativos y contratistas. Los auxiliares administrativos, técnicos y profesionales, nos apoyan operacionalmente en algunos componentes dedicados a que las cosas pasen, pero realmente el pie de fuerza bomberil que tenemos oscila es de 650 unidades.
- Le puede interesar: Gobernador del Meta reporta combates en Cañón del Río Duda
Precisamente ayer incorporamos alrededor de 40 bomberos nuevos a nuestras filas para tener un poco más de pie de fuerza y afrontar no solamente esta situación, sino también las condiciones naturales y normales que juegan un papel en el desarrollo de la ciudad.
En relación con el parque automotor, tenemos 139 vehículos entre máquinas extintoras, máquinas de altura, máquinas de desplazamiento rápido de rescate y de logística. Es el parque automotor más grande que hay en el país y lo tenemos a disposición con todas las condiciones normales de tener un parque automotor de esta envergadura, con un porcentaje de ellos en mantenimientos preventivos y correctivos por colisiones que pasan. Tenemos 19 sedes, una de ellas es una academia; otra es el Centro de Comando, donde se manejan todas las tácticas y estrategias de la entidad, y 17 estaciones de bomberos distribuidas en diferentes localidades.
ENS: ¿Cómo evitar que se generen incendios forestales?
DM: No lanzando basuras, no generando fogatas cuando salimos al campo; cuando sean necesarias, no olvidar rodearlas de piedras para encerrar el fuego. Si encuentran restos de ellas, apagarlas con agua y tierra. También es muy importante la disciplina de no dejar residuos sólidos como vidrios y botellas en el campo. Realmente los incidentes forestales en un 90 % son causados por el hombre, ya sea de tipo accidental o de tipo intencional.
No arrojar fósforos, colillas de cigarrillo, papel, plástico y vidrio, ya que son elementos altamente combustibles y pueden originar incendios forestales. En caso de estar ante un incendio forestal, deben reportar las columnas de humo y actividades que puedan llegar a desencadenar uno, a través de la Línea 123. No intenten apagar el fuego, ya que pueden poner en peligro su vida.
Deben tapar nariz y boca para así no inhalar el humo, y colaborar entregando información a los bomberos, organismos de control y ambientales, suministrando detalles sobre las posibles causas del incendio. En caso de tener problemas respiratorios, dolores de cabeza, debilidad muscular, tos, dolor de garganta, alteración del pulso o mareos, es necesario consultar con un médico e informarle que estuvieron expuestos al humo.
ENS: ¿Qué retos y logros ha evidenciado durante su gestión como director?
DM: Han sido bastantes. Tenemos la responsabilidad de establecer a través de la educación en la sociedad bogotana una de las herramientas claves, que es la corresponsabilidad. Eso lo hemos venido trabajando en unos programas dedicados a la empresa privada y pública, sobre todo a los niños.
Venimos trabajando mucho en el sistema digital a través de la página web con información detallada, programas activos e interactivos y recientemente hemos inaugurado un sistema de formación con realidad virtual para que la comunidad pueda disfrutar y mejorar sus habilidades.
Asimismo, hemos trabajado en la identificación de escenarios de riesgo reales con base en los históricos para retroalimentar los perfiles de riesgo que tenemos en cada una de las pesetas de las localidades. Esto nos genera un plan de trabajo para que nuestros bomberos sean entrenados en esas particularidades. Por otro lado, tenemos como respuesta un fortalecimiento grande de los Bomberos de Bogotá a través de la academia.
La invitación es a que incluyan en sus temas literarios elementos de seguridad industrial, componentes básicos de vida, lo que hay detrás de los bomberos, eso es muy importante porque es el hábito esencial de vida, es la supervivencia que nosotros como seres humanos debemos incluir. Hay países que lo tienen en su ADN, los niños tienen en su ADN aprender a evacuar, aprender a prevenir fuegos, aprender a prevenir accidentes, y lo tienen porque desde la escuela se lo han enseñado.