LAS grandes potencias deben garantizar que las disputas se arreglen adecuadamente entre los países y así ‘evitar una nueva Guerra Fría’, sostuvo el primer ministro chino, Li Qiang en Yakarta, donde se realiza la cumbre de países del Sudeste Asiático, con la participación de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en Indonesia.
De esta forma China reitera su preocupación por la formación de bloques geopolíticos en la región, donde Estados Unidos ha conformado la asociación de defensa Aukus con Australia y Reino Unido y la alianza Quad con Australia, India y Japón.
"Siempre que nos mantengamos firmes en la búsqueda de un terreno común basado en los puntos coincidentes, no tendremos nada que temer acerca de las diferencias y seremos capaces de encontrar la manera correcta de resolverlas", dijo Li ante los representantes de una decena de gobiernos.
Aseguró que "para mantener las diferencias bajo control, lo esencial ahora es oponerse a elegir bando, a la confrontación de bloques y a una nueva Guerra Fría y garantizar que los desacuerdos y disputas entre países se manejen adecuadamente".
Pueden surgir desacuerdos y disputas entre países debido a percepciones erróneas, intereses divergentes o interferencias externas, apuntó el primer ministro chino.
Cualquiera que sea la causa, señaló, es vital afrontar la cuestión de frente, eliminar los malentendidos y mantener las diferencias bajo control.
La forma más efectiva de aclarar malentendidos es fortalecer los intercambios y aumentar el entendimiento y la confianza mutuos a través de una comunicación sincera, aportó el primer ministro chino.
Afrontar los problemas es un requisito previo para encontrar soluciones, mientras que una política del avestruz solo empeorará las cosas, añadió.
Pero al mismo tiempo, Pekín enfrentó cuestionamientos en esta cumbre regional por cuestiones como su reivindicación de soberanía sobre casi todo el mar de China Meridional.
En junio, el ministro de Defensa chino, Li Shangfu, ya advirtió contra el establecimiento de alianzas tipo Otan en la región Asia-Pacífico y pidió una "cooperación inclusiva" en vez de "pequeñas camarillas".
Los gobernantes de los diez países de la Asean (Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam) celebran encuentros con China, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Canadá, que permitirán a estas potencias hacer presión en el bloque.
Compromiso estadounidense
Esa fue la antesala de la Cumbre del Este Asiático, con 18 miembros, que contará con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, y abordará temas geopolíticos más amplios.
La vicepresidenta estadounidense Harris, en representación del presidente Joe Biden, agradeció a los líderes de la Asean por su "compromiso compartido con las reglas y normas internacionales (...) y las cuestiones regionales".
En una muestra del creciente interés de la potencia norteamericana en esta región, Harris anunció la creación de un primer centro EEUU-Asean en Washington.
De su lado, el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, advirtió a los líderes de la Asean contra colaborar con Corea del Norte que, según Estados Unidos, mantiene conversaciones para vender armas a Rusia.
"Cualquier intento de forjar una cooperación militar con Corea del Norte (...) debe ser frenada inmediatamente", dijo Yoon, según la agencia surcoreana Yonhap, que cita a un alto cargo presidencial.
El país anfitrión, Indonesia, dijo a los gobernantes de la Asean que el bloque no puede ser escenario de disputas entre grandes potencias, en medio de las tensiones entre Estados Unidos y China sobre Taiwán, el mar de China Meridional y la invasión rusa. Ucrania.
La mesa redonda con Lavrov y Harris será el primer encuentro de alto nivel de los dos países desde una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de julio en Yakarta, donde autoridades de Estados Unidos y Europa increparon al ministro ruso por la invasión a Ucrania.