
EXPANSIÓN de narcocultivos, mejoras en el proceso de transformación de la hoja de coca en clorhidrato de cocaína y diversificación tanto en los medios de envío como en la distribución llevaron el mercado de esta droga alucinógena a un nivel récord entre 2020 y 2021.
Así lo reveló el Informe Mundial sobre la Cocaína 2023 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc) en la que confirma el vertiginoso crecimiento en la producción mundial de cocaína -récord de 35% y el aumento interanual más pronunciado desde 2016 – así como los ascendentes mercados de este alucinógeno.
El extenso y sustentado estudio indica que, aunque las Américas y Europa siguen concentrando la comercialización de drogas alucinógenas y sintéticas, se ha evidenciado un elevado potencial de crecimiento sobre África y Asia. Destaca, así mismo, que el fuerte crecimiento de la oferta ha ido acompañado de un aumento similar de la demanda y, que en cuanto a medios de distribución también se diversificaron a través del correo postal y el transporte marítimo.
Los datos sobre incautaciones sugieren que el papel de África, especialmente en la zona occidental y central, como zona de tránsito para la cocaína en su camino a los mercados en Europa se ha recuperado sustancialmente desde 2019.
Agrega el informe que así se puede ver con la cantidad total de droga incautada en el llamado continente negro, que fue récord en 2021. De igual forma que el mayor volumen de cocaína decomisada se registró en las naciones marítimas en África Occidental.
La Unodc muestra su preocupación por esta disparada tan drástica como inédita en los últimos dos años, máxime tras una desaceleración inicial causada por la pandemia del covid-19, al igual que el fuerte crecimiento de la oferta se haya acompañado de un aumento similar de la demanda, y que muchas regiones han registrado un incremento constante de los consumidores de cocaína en la última década.
Destaca en uno de sus acápites que, aunque el mercado de la cocaína sigue bastante concentrado en América y partes de Europa, existe un gran potencial de expansión en África y Asia.
También que, no obstante, las interceptaciones de cargamentos de cocaína por parte de las fuerzas del orden de todo el mundo también han aumentado considerablemente, y las incautaciones alcanzaron la cifra récord de casi 2000 toneladas en 2021.
Alerta máxima
El aumento de la oferta mundial de cocaína “debería ponernos a todos en alerta máxima", declaró la directora ejecutiva de la agencia de la ONU, tras dar a conocer todos estos datos.
"El potencial de expansión del mercado de cocaína en África y Asia es una realidad peligrosa. Insto a los gobiernos y a otras instancias a que examinen detenidamente las conclusiones del informe para determinar cómo se puede hacer frente a esta amenaza transnacional con respuestas transnacionales basadas en la sensibilización, la prevención y la cooperación internacional y regional", afirmó Ghada Waly, directora ejecutiva de la Oficina de Fiscalización de Drogas y de Prevención del Delito.
Enorme potencial
Según el informe, en los mercados de cocaína establecidos, la proporción de la población general que consume la droga es elevada.
“Pero estos mercados sólo cubren una quinta parte de la población mundial. Si la prevalencia en otras regiones aumenta hasta igualar a los mercados establecidos, el número de consumidores crecería enormemente debido a la gran población subyacente”, advierte.
Este tipo de convergencia de los mercados ya se ha producido en Europa occidental y central, donde los niveles de pureza y los precios se han armonizado con los de Estados Unidos, aunque la prevalencia del consumo de cocaína en aquellas regiones aún no ha alcanzado el nivel de ese país.
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El informe examina la aparición de nuevos centros de tráfico de cocaína, señalando que los países del sureste de Europa y África -en particular los de África Occidental y Central- se utilizan cada vez más como zonas clave de tránsito de la droga.
Por su parte, los puertos del Mar del Norte, como Amberes, Rotterdam y Hamburgo, han eclipsado a los tradicionales puntos de entrada en España y Portugal de la cocaína que llega a Europa Occidental. Los traficantes también están diversificando sus rutas en Centroamérica enviando cada vez más cocaína a Europa, además de a Norteamérica.
Las modalidades de los traficantes de cocaína también se examinan en el informe, cuyas conclusiones muestran que el panorama delictivo se está fragmentando en una miríada de redes de tráfico.
En Sudamérica, aunque Colombia sigue dominando las rutas de tráfico América del Norte, se ha evidenciado un cambio, con tendencia a la baja, en los puertos como punto de partida y los traficantes transitan cada vez más su producto por Centroamérica y otros países de la región.
Entre tanto, la cocaína procedente de Bolivia y Perú se transporta cada vez más a través de la ruta del Cono Sur a través de Paraguay y la hidrovía Paraná-Paraguay. Los grupos delictivos, a menudo procedentes de Brasil, utilizan aviones para cruzar la frontera y luego barcos por el río hasta el Atlántico.
Crack
El consumo de cocaína crack sigue una tendencia al alza en varios países de Europa Occidental, según datos sobre personas que buscan tratamiento por primera vez, reseña el documento de la agencia de Naciones Unidas.
Destaca, así mismo, que, aunque su consumo estaba bien documentado en el Reino Unido, ahora aparece una mayor incidencia en los países de Europa continental, concretamente en Bélgica, Francia y España, que registraron aumentos abruptos en el número de consumidores que iniciaron tratamiento a partir de 2017 o 2018.
Italia también mostró un aumento lento pero constante.
Otro dato revelador de este extenso y sustentado estudio es que el uso de servicios de paquetería y mensajería aumentó significativamente durante los cierres relacionados con el covid-19, debido a que durante las restricciones de los vuelos de pasajeros, los traficantes no podían confiar para transportar la droga en este desplazamiento aéreo.
Apuntó que países como España o Argentina han experimentado un descenso de ‘mulas de droga’ en vuelos de pasajeros a la par que han registrado grandes envíos de equipajes fantasma, es decir que los registran, pero la persona que lo hizo no aborda el avión.
Algunos países de África Occidental han observado un significativo aumento del contrabando de pequeñas cantidades de cocaína a Europa y otros países a través del correo, mientras desde Costa Rica se ha constatado el tráfico hacia Asia, África y Europa con la droga oculta en mercancías como libros, imágenes religiosas y piezas de repuesto de vehículos.
La agencia de la ONU señala que, aunque la pandemia puede haber acelerado la tendencia, los traficantes ya habían incrementado el uso de los servicios de correo internacional para introducir cocaína en Europa, mientras los datos de España y Argentina apuntan a un descenso a largo plazo del uso de mulas de droga en vuelos de pasajeros. Ambos países registraron casos de grandes envíos en equipajes no acompañados.