| El Nuevo Siglo
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Miércoles, 19 de Febrero de 2020
Redacción Economía

Las remesas que los colombianos residentes en el exterior mandan a sus familias en Colombia, caerían este año 12% frente al 2019. El año pasado los envíos de dinero alcanzaron los US$6.773 millones, pero con esta disminución se lograrían US$6. 009 millones de transferencias desde el exterior, una disminución de US$763,92 millones.

Un reporte de la Universidad Nacional indicó que por cada 10 colombianos en el exterior, entre seis y siete hacen giros, especialmente, para apoyo de sus familiares. Y según el Banco de la República, esos dineros crecieron en 2019, a tal punto que alcanzaron un récord de US$6.773 millones, 7,1% más que en 2018.

Este dinero ya representa tres veces el valor de la cosecha cafetera del país (que el año pasado fue de $7,2 billones, o US$2.123 millones).

De acuerdo con un informe del Bancolombia, “es indudable que el gran protagonista de la economía colombiana en 2019 fue el consumo de los hogares. Es así como el año pasado los colombianos dedicamos a los gastos corrientes una suma de $728 billones, lo que equivale a un 68,6% de la producción total. En términos de contribución, este rubro superó con creces el aporte de todos los demás componentes de la demanda”.

 

Consumo

Señala el reporte que “según lo que hemos descrito en reportes anteriores, una parte importante del 4,6% crecimiento real del consumo privado se explica por el marcado aumento de los flujos de remesas. El año pasado los mismos presentaban un crecimiento en dólares de 7,1%. Si a esto se suma el efecto de la depreciación del peso frente al dólar, que en 2019 promedió el 11%, tenemos que los hogares receptores experimentaron un crecimiento de más del 18% en esta fuente de ingreso complementaria. Su efecto sobre el consumo es inmediato y potente, ya que la mayor parte de las remesas giradas a Colombia terminan destinándose a gastos de sostenimiento de las familias receptoras”.

Sostiene el análisis que “de cara a 2020 este panorama de crecimiento acelerado posiblemente dará paso a una tendencia de moderación. Esto se debe a que los determinantes que explican la variación de su valor en pesos experimentarán una dinámica menos sostenida. En primer lugar, vale la pena mencionar el desempeño del mercado laboral de EE.UU, el país de donde proviene el 50% de las remesas que llegan a Colombia”.

Aseguran que “uno de los rasgos distintivos de la caída en el desempleo en ese país durante los últimos años es que ha sido originado en un aumento consistente de la tasa de ocupación, tanto a nivel total como en la población de origen latino. Esta se desplomó en 2008, pero desde entonces se ha recuperado, hasta llegar a un nivel cercano a su promedio precrisis. Toda vez que el mercado laboral estadounidense está hoy en un estado de pleno empleo, resulta improbable que el número de ocupados -entre los que se encuentran los colombianos- crezca a partir de este punto de forma significativa”. •

 

Los salarios

En lo que respecta a la variación en los salarios, “nuestras estimaciones sugieren que, frente a un aumento histórico promedio del 4%, la remuneración para los latinoamericanos que laboran en EE.UU rondará este año un 3,7%. Por lo tanto, teniendo en cuenta tanto el número de compatriotas como sus niveles salariales, si asumimos que el grueso de las remesas refleja lo que ocurre en Norteamérica, su valor en dólares en 2020 crecería alrededor de 5%”.

Indican los investigadores que “en segundo término está el efecto cambiario. En nuestro escenario central el dólar se ubicará a lo largo de este año en un promedio de $3.310. Esto implica una depreciación nominal de apenas 1%. Tal perspectiva pone de manifiesto que en 2020 las condiciones de amplia liquidez a nivel global llevarán a que el espacio de debilitamiento de las monedas emergentes, incluido el peso colombiano, sea limitado”.

“Si sumamos todo lo mencionado, concluimos que para 2020 el crecimiento de las remesas en pesos corrientes sería de alrededor de 6%. En ese sentido, la contribución de esta fuente de ingreso al gasto total de los colombianos será menos pronunciada frente a lo que se experimentó el año anterior. Esta es una de las razones por las que prevemos que la diferencia en el avance del consumo de los hogares y el PIB total, la cual viene ampliándose desde 2017, empezará a reducirse de forma paulatina”.

No debe olvidarse que el año pasado el aporte de las remesas creció 18% en los ingresos de los colombianos, y este año ese aumento apenas llegará a 6%, es decir tendrá una disminución en los envíos del 12%.