La autopsia realizada el lunes no permitió establecer formalmente la causa de la muerte de Amy Winehouse, la "diva trash del soul" que el sábado fue encontrada sin vida en su domicilio londinense y será enterrada el martes en una ceremonia reservada a familiares y amigos.
"Se llevó a cabo una autopsia y se tomaron muestras para realizar una histología y una toxicología para determinar la causa de la muerte", afirmó la forense Sharon Duff.
La autopsia "no estableció la causa formal de la muerte", precisó. "La policía investigó la escena y determinó que no era sospechosa", agregó.
Los resultados de los análisis toxicológicos no se conocerán antes de dos a cuatro semanas pero el cuerpo de la cantante fue entregado a su familia para que puedan organizar rápidamente sus exequias según la tradición judía.
Un portavoz de la familia anunció por la noche que "el funeral será el martes y estará reservado a la familia y a sus amigos más cercanos". No reveló el lugar ni la hora de la ceremonia.
El domicilio de la familia Winehouse se encuentra en Southgate, al norte de Londres.
Los padres de la cantante, Mitch y Janis Winehouse, habían identificado formalmente el cuerpo de su hija antes de visitar el memorial improvisado frente a su casa de Camden Square, en el norte de Londres, en el que entre fotos, velas y flores yacían latas de cerveza y botellas de vodka.
Ambos tuvieron palabras de agradecimiento para los numerosos fans desconsolados congregados, junto a innumerables periodistas, frente al lugar donde el sábado fue encontrado el cuerpo sin vida de Winehouse por un guardia de seguridad al que ella misma había dicho, unas seis horas antes, que necesitaba dormir.
"Gracias por venir. Esto significa mucho para nuestra familia", manifestó con la voz entrecortada el padre de Winehouse, que regresó de Nueva York tras conocer la noticia de la muerte de su hija el sábado.
No podía casi hablar por la emoción y fue consolado por los seguidores de la cantante.
Winehouse estaba muy unida a su padre, un taxista aficionado al jazz que le transmitió el amor por la música cantándole cuando era pequeña.
"Su presencia aquí hace que todo sea más llevadero para nosotros", añadió. "Amy era amor. Su vida entera estaba dedicada a su familia y a sus amigos". "Estamos desconsolados y no sé qué decir", aseguró el padre de la cantante.
Janis Winehouse era un mar de lágrimas cuando observaba los tributos hechos a su hija y los innumerables mensajes de afecto, que fotografió con su teléfono móvil.
"Demasiado frágil, demasiado bella, demasiado talentosa para este mundo", decía uno de ellos, en referencia a la meteórica carrera de la cantante británica, muerta a los 27 años, tras una larga lucha contra el alcohol y la droga.
Reconocible por su voz sensual y su particular peinado, Amy Winehouse estaba considerada como una de las mejores cantantes británicas de todos los tiempos, pero sus adicciones ensombrecieron su talento.
Su primer álbum, "Frank", publicado en 2003, fue un gran éxito en su país; el segundo y último, "Back to Black", de 2006, que contenía el single "Rehab", la catapultó a la fama mundial y le valió cinco premios Grammy.
Las ventas de discos de Amy Winehouse en el Reino Unido aumentaron fuertemente después de su muerte. Se multiplicaron por 37 este fin de semana, según cifras de la industria discográfica.