El duelo político en Occidente entre libertad y comunismo tiene unos cuantos miles de años de antigüedad en distintos escenarios de confrontación, no otra cosa era la contienda entre Atenas y Esparta. Los atenienses amaban la libertad y la defendían con la propia vida. Se esforzaban en Atenas por avanzar en democracia, inicialmente por una minoría en el Aropago, hasta que Solón transforma el Bulé y lo amplia a 400 miembros, cuya misión era decidir conjuntamente sobre los temas políticos fundamentales que afectaran a la población.
Los espartanos tenían un régimen fuerte de autoridad, derivado de los postulados de Licurgo, puesto que eran minoría y vivían en armas para mantener sometidos a miles de vecinos que derrotaban gracias a su pericia y valor. Los jóvenes de ambos sexos, sometidos a férrea disciplina, debían vivir en el cuartel, como hasta los 30 años. Las mujeres combatían igual que los hombres. Mantenían un régimen político de tipo colectivista o comunista. Los antagonismos entre los atenienses con la libertad democrática y el sistema de supremacía bélica de los espartanos, conducen a la famosa guerra del Peloponeso, unos cuatrocientos años antes de Cristo. Pericles, salva a Atenas, por su estrategia y capacidad de negociación y muere por cuenta de una peste o virus.
El tema viene a cuenta en cuanto en España, la dirigente política del PP en Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid, da inició a su campaña con esa consigna o dilema: Comunismo o Libertad. Como se sabe, los socialistas abominan de la dirigente, puesto que, en Madrid, asumió con disciplina y audacia sus facultades, tomando decisiones en ocasiones contrarias a las del gobierno de Sánchez, con la finalidad de impedir que la ciudad colapsara en lo económico y racionalizar las medidas de protección y confinamiento, en consecuencia, el éxito de su gestión le ha dado un protagonismo positivo. Cómo pretendían las izquierdas un voto de censura para sacarla del gobierno, tomó la decisión de adelantar las elecciones, lo que tomó de sorpresa a la alianza que capitanean Sánchez e Iglesias. Los sondeos de opinión le dan un margen de victoria al PP, que sumado a VOX, tendrían mayoría. Dicen, también, que se hunden los centristas de Ciudadanos y los de Podemos están de últimos.
El vice Iglesias le ofreció la candidatura en Madrid a varios de sus agentes, sin que ninguno le aceptara, por lo tanto, como tiene ambición y audacia, renuncia y se lanza al ruedo. Algunas comentaristas opinan que es una acción suicida. Así como no faltan los que sostienen lo contrario. Al estar polarizada la elección es posible que sus posibilidades aumenten en la medida que atice el fuego de la campaña. Y ya comenzó a hacerlo, ahora sale con él cuente que la señora Ayuso puede ir a prisión. Una manera de revertir los hechos, dado que él es quien ha estado siendo investigado por diversos supuestos delitos. Mientras a ella no se le conocen escándalos en ese campo. Por lo que Iglesias, dice que a los del PP les gusta afanarse el dinero público. Una manera de generalizar y calumniar a una funcionaria que ha dado muestras de eficacia y pulcritud administrativa sin tacha. Con esto intenta romper el esquema de campaña de Díaz Ayuso, que plantea ignorar a Iglesias. Para impedir que éste siga intentando enlodar su buen nombre.
Veremos qué pasa, si la candidata se deja provocar o convoca a Cayetana, para que se encargue de responder a Iglesias y desubicarlo como lo hizo en el Parlamento. Lo que importa es que ese es el duelo: libertad o comunismo. No solamente en España, sino en nuestra región.
Es de anotar que en Colombia le tendieron una trampa al presidente Iván Duque, que defiende con ardor la libertad democrática, para que rompiese las reglas de juego de la democracia y alargar su periodo, como el de los legisladores, la rama judicial, así como de alcaldes y gobernadores, un verdadero orangután inconstitucional, en el que no cayó, lo mismo que ninguno de sus ministros. Duque es un campeón de la democracia y la libertad.