Editorial | El Nuevo Siglo

Se acerca la entrada en funcionamiento de la llamada Mesa de Concertación Salarial y todo hace prever que la puja en esta ocasión entre Gobierno, empresarios y centrales obreras estará más complicada que en años anteriores.

El  arranque de las campañas electorales le plantea al país varias polémicas que no han sido resueltas pese a tratarse de discusiones cíclicas y desgastantes.

A  medida que se acerca el cierre del año empiezan a aparecer los balances sobre lo que se hizo y no en este 2013. Aunque todavía falta un mes largo para que acabe el primer tramo de esta legislatura -la última de este cuatrienio gubernamental-, lo cierto es que el balance de productividad del Congreso es muy bajo.

El  fin de semana venció el plazo para que los candidatos y movimientos políticos que no tienen personería jurídica pero quieren participar en los comicios parlamentarios y presidenciales del próximo año, inscribieran sus respectivos comités ante las instancias electorales y comenzaran a recolectar las firmas ciudadanas necesarias para dar vía libre a su aspiración.

No  son pocas las voces que empiezan a alertar sobre cómo en no pocas ciudades y municipios por la vía de la acción de tutela y de otros mecanismos judiciales las políticas de uso y preservación del espacio público se han ido debilitando a tal punto que está en peligro el derecho al disfrute colectivo de parques, andenes, alamedas, senderos peatonales y otra infinidad de predios que son propiedad del Estado.