Poco, poco…
En los pasillos del Senado y la Cámara se especula que el ritmo legislativo continúa en cámara lenta, lo que se explicaría porque el trabajo sigue recargado en las comisiones primeras y las económicas (terceras y económicas), pero en las demás células congresionales el volumen de iniciativas, claro de las importantes y trascendentales, es muy bajo. Además, el ausentismo es tan marcado que hay proyectos que están muriendo simple y llanamente porque no lograron llegar a ser agendados.