Off the record | El Nuevo Siglo
Como “irrespetuoso y denigrante” consideró la presidenta de la Asamblea de Antioquia, Orfa Nelly Henao, del Partido Conservador, el trato que le dio el uribismo a Liliana Rendón. “No quisiera creer que tuvo su origen en la condición de ser mujer, pero no puede evitar tenerlo presente después de haberlo escuchado en repetidas ocasiones a través de medios y redes sociales”, dijo Henao, a quien le preocupa el tema porque no es el único caso.
Clara López, candidata a la Alcaldía de Bogotá, está de plácemes con la Iglesia Católica.
Para nadie es un secreto que una de las etapas más difíciles en las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y Colombia arrancó con la llegada al poder del coronel Hugo Chávez a principios de 1999. Con anterioridad, los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (1989-1994) y Rafael Caldera (1994-1999) habían sostenido relaciones medianamente tranquilas con sus contrapartes César Gaviria (1990-1994) y Ernesto Samper (1994-1998), salvo los ya conocidos picos de tensión por el diferendo limítrofe.
La propuesta que hiciera el general (r.) Manuel José Bonnet Locarno, excomandante de las Fuerzas Militares, en entrevista dominical con este diario, en torno de que las Farc deberían ser las encargadas del desminado, por cuanta fue esa facción armada ilegal la que ‘sembró’ estos artefactos por todo el país y debe tener los mapas respectivos sobre la ubicación de todos los artefactos, tuvo cierto eco en algunos sectores castrenses en donde consideran que en algunos países se dio una situación similar.
“A mí no me preocupa tanto el pleito entre el expresidente Uribe y el presidente Santos, eso ya el país lo digirió… Lo que me preocupa realmente es que la pelea entre el presidente Santos y el procurador Ordóñez ya pasó de castaño a oscuro, y en cualquier otro régimen democrático ya se habrían tomado medidas para distensionar el cortocircuito entre el Jefe de Estado y el jefe del Ministerio Público…”.
En algunos sectores sindicales se está urgiendo un ejercicio de autocrítica frente a la forma en que las centrales y organizaciones de base obreras están siendo utilizadas en medio de la campaña electoral para octubre próximo.
Una de las prioridades del Gobierno para este segundo semestre tiene que ver con la necesidad de aterrizar un borrador de la reforma tributaria estructural que debe presentar a consideración del Congreso el próximo año.
La instalación hoy del Congreso podría significar la última de estas jornadas para no menos de tres parlamentarios que, según se dice en los corrillos políticos, tienen prácticamente definido que darán un paso al costado a finales de este año o comienzos del próximo, toda vez que tienen entre sus planes analizar una posible precandidatura presidencial o vicepresidencial. Circulan en los mentideros políticos seis nombres, dos de ellos de La U, así como uno conservador y otro liberal.
Ha sorprendido la ardua campaña que viene adelantando el excandidato a la alcaldía de Bogotá por el Polo Democrático, Aurelio Suárez, para integrar la terna de candidatos a la Federación Nacional de Cafeteros que se definirá la semana entrante. El dirigente político realiza una intensa gira por distintos departamentos productores para lograr su apoyo y se afirma que ya tiene algunos compromisos de respaldo avanzados.
 
Pulso etílico
En la última semana de julio el entrante embajador de Colombia en Washington, Juan Carlos Pinzón, presentará oficialmente sus cartas credenciales ante el presidente Obama en la Casa Blanca. Desde ya se sabe que una de las primeras tareas que tendrá que asumir el exministro de Defensa será la de explicar a varios congresistas estadounidenses la decisión del gobierno Santos de prohibir la fumigación de narcocultivos con glifosato.
En las toldas del uribismo hay tres preocupaciones puntuales. En primer lugar, se analiza el impacto que pueda tener en la campaña electoral el manejo político que el Gobierno y su coalición de partidos le están dando al acuerdo que se alcanzó con las Farc sobre cese el fuego y desescalamiento del conflicto, que tendría cuatro meses de período de prueba.
En los corrillos políticos de la capital del país las especulaciones sobre el rumbo de la campaña para la Alcaldía están a la orden del día. Por ejemplo, en las toldas del liberalismo hay quienes siguen considerando que la mejor opción para su candidato Rafael Pardo es que Enrique Peñalosa dé un paso al costado, y para ello sostienen que se podría abocar una especie de fórmula copiada del modelo de la Casa de Nariño.