* El Ejecutivo se sale de la conspiración
** Aquel simio, el orangután "Prevaricato" sigue vivo
Cuando una persona pierde la capacidad de discernir, abandona toda sindéresis, es manirrota o temeraria y no tiene posibilidades de autocontrolarse, le son vedadas las funciones públicas, civiles y políticas, es decir, se le declara en interdicción.