Todo un desafío institucional el que se asumió en la capital del país con la adopción del llamado Plan de Acción de Bogotá, mediante el cual se busca priorizar el combate a los delitos de más alto impacto, en este caso el hurto de teléfonos celulares en el sistema Transmilenio, las multimillonarias estafas en la compra y venta de automotores así como la peligrosa expansión de las redes de microtráfico.
Todo un desafío institucional el que se asumió en la capital del país con la adopción del llamado Plan de Acción de Bogotá, mediante el cual se busca priorizar el combate a los delitos de más alto impacto, en este caso el hurto de teléfonos celulares en el sistema Transmilenio, las multimillonarias estafas en la compra y venta de automotores así como la peligrosa expansión de las redes de microtráfico.