Editorial | El Nuevo Siglo

Son indudables los avances en materia de derechos de la mujer en los últimos años. Obvio que en la independencia femenina ha sido clave la educación. Hoy se equiparan o aun superan a los hombres las mujeres que se preparan en las aulas universitarias. Se recuerda hace décadas que eran muy pocas las que culminaban carreras. En esta época de globalización, los conocimientos son indispensables para ascender en la escala social, que empieza por empleos bien remunerados.

Es innegable que en la última década ha existido un cortocircuito entre cuatro instancias que deberían, en sana lógica política y administrativa, tener vasos comunicantes permanentes y activos. Se trata de la bancada parlamentaria de Bogotá en el Senado y la Cámara de Representantes, la Administración Distrital, el Concejo de la ciudad y el sector privado que agrupa a los gremios productivos más importantes de la capital del país.

*Retrospectiva histórica

*Horribles crímenes impunes