Las intervenciones militares de Estados Unidos en el exterior, salvo en la II Guerra Mundial, no podrían calificarse de fructíferas. Se puede mencionar la de Vietnam, que no concluyó precisamente en triunfo norteamericano. Y qué decir de las recientes, entre éstas en Irak, de alto costo en recursos económicos, vidas humanas y caída de popularidad del Presidente que la ordenó de manera unilateral.
Las intervenciones militares de Estados Unidos en el exterior, salvo en la II Guerra Mundial, no podrían calificarse de fructíferas. Se puede mencionar la de Vietnam, que no concluyó precisamente en triunfo norteamericano. Y qué decir de las recientes, entre éstas en Irak, de alto costo en recursos económicos, vidas humanas y caída de popularidad del Presidente que la ordenó de manera unilateral.