Editorial | El Nuevo Siglo
El  arranque la próxima semana del plan piloto, para establecer la jornada única en los colegios públicos, impone un reto de marca mayor para el país.
Vargas Lleras y el metro
Nuevo Amanecer Nación – ciudad
EL  mundo se enfrenta al reto del virus de la mortal fiebre hemorrágica,  conocido como Ébola, descubierto, en Zaire (hoy República Democrática del Congo) hace 38 años por el médico belga Peter Piot. Una amenaza de pandemia por la facilidad de contagio si no se encuentra pronto antídoto o cura. Hasta ahora se está en etapa experimental de una vacuna desarrollada por virólogos estadounidenses. Encarar el más letal de los virus que se conocen requiere un esfuerzo científico gigantesco.
*Las estrategias de la paz
*El punto está en el cese del fuego
 
Es evidente que durante los dos mandatos de Álvaro Uribe Vélez se dieron pasos tendientes a buscar la paz por la vía política negociada. Así, inclusive, lo anunció él mismo el día en que estalló la bomba en la Escuela de Guerra, en la Universidad Militar Nueva Granada, en el corazón del norte de Bogotá.
A partir de hoy EL NUEVO SIGLO, con su nuevo diseño y maquinaria de última generación, presenta un periódico full color con una novedosa propuesta periodística.
El Diario tendrá en su primera parte la selección de las cinco noticias principales del día, denominadas “top”, en las que con el estilo y perspectiva que le son comunes a nuestro periódico se analizará y contextualizará la información con los valores agregados que deben corresponder a los impresos modernos.
Es muy preocupante lo que sucede en varias zonas del país, en especial del Valle del Cauca, por cuenta de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas, la extorsión y otras modalidades delictivas.   
En  el país es frecuente la tendencia a cambiar lo que está funcionando. Parecido a lo que algún político célebre decía que en una fiesta animada y donde se está pasado bien, no falta quien diga ‘vámonos para otra parte’. Hace algunos años, en la capital de la República, los encargados de dirigir el tránsito eran agentes civiles, los llamados “chupas”, también les decían los “azules”.