Editorial | El Nuevo Siglo
Es   esta nación -un país sin salida al mar enclavado en las montañas del Himalaya- la mayoría de quienes sobrevivieron al sismo de 7,8 grados en la escala de Richter, el pasado sábado, no atinan a entender por qué la naturaleza se ensañó con ellos, al punto de que las víctimas por el movimiento telúrico se acercan a cuatro mil. Son dramáticas las escenas sobre los daños causados por el terremoto y las afanosas operaciones de búsqueda y rescate.
El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, con la cabeza rapada y vestido de manera informal y sin corbata, suele entrar pisando duro a los despachos de los gerentes de los bancos europeos a los que se dirige con un estudiado lenguaje de grueso calibre, como si ellos fuesen los que tienen cuantiosas deudas con Grecia, para, después, salir con las manos vacías.
Entre aplausómetro, chiflómetro y felizómetro
Polarización y esquema gobierno-oposición
Gentes desesperadas salen del África, acosados por la miseria y la guerra intestina, abandonan sus hogares para cruzar el mar Mediterráneo y llegar a Europa. La mayoría no cuentan con recursos, por eso viajan en embarcaciones frágiles, hacinados, con sobrecarga evidente, por lo que están al tanto de que puede ocurrir una desgracia y  perder la vida en la mar.
*Preocupante diagnóstico del Consejo de Estado
*Repensar el proyecto de “equilibrio de poderes”
*Hoy más que nunca información precisa
*¿Qué habrá en el nuevo ciclo en La Habana?
 
 
SE  volvió costumbre entre los colombianos que a cada nuevo hecho que impacte la convivencia pública, como la de los colados en Transmilenio, algún legislador anuncie de inmediato y sin mucho análisis que presentará un proyecto de ley para crear tipos penales o aumentar penas a los infractores.
·        El lamentable espectáculo de Tony Blair
·        No quedan sino las cenizas de la Tercera Vía
 
Hace un año el diario discurrir de Natalia Ponce de León, en su hogar, bajo el cálido afecto de su madre y familiares, con los que llevaba una vida apacible, normal y sin sorpresas, llena de sueños y esperanzas, de improviso se rompió. En un instante, al salir a responder, en la puerta de su edifico, un llamado, un criminal, un cobarde, la atacó con ácido. Fueron instantes indescriptibles de pavor y dolor, en los que la joven no sabía qué estaba pasando.
*Entre los Bush y los Clinton
*Campaña de los Estados Unidos en el partidor