Columnistas | El Nuevo Siglo

 

San Valentín y el río Bogotá

 

Este comienzo de año he podido observar con detenimiento el acontecer en EU y con satisfacción encontrar un nuevo clima frente a la realidad colombiana mejorada, infortunadamente, por el calvario que ahora soportan los mexicanos, con sus “pablos escobares” y las florecientes industrias del narcotráfico, los traquetos y el secuestro.

 

Harakiri en las alturas

 

Cuando creíamos que no habría más choques de trenes en la Justicia, sobreviene algo insólito: la pelea entre los maquinistas del mismo tren, que al riesgo de estrellarse con los demás le agrega el peligro inminente de descarrilamiento. Solo falta que, al enterarse, los pasajeros comiencen a saltar por las ventanillas.

 

Iniciativa propia

 

Al destapar el nuevo Gobierno de Bogotá la agenda de administración y ejecución, encontró que su primera página no es muy clara, por estrecha capacidad económica para hacer proyectos de alcance.

El Secretario de Hacienda alertó el punto esencial, al precisar que no hay recursos suficientes para obras de infraestructura. Se tendrá que buscar mecanismos que permitan asegurar financiación de lo más urgente.

 

Los gobiernos inmerecidos

 

La frase “un país tiene el gobierno que se merece” es una ingeniosa máxima atribuida a personajes como Winston Churchill, Abraham Lincoln e, incluso, a Tocqueville, pasando por Maquiavelo, Jefferson y Orwell. Sin embargo, una pesquisa personal me condujo a Joseph de Maistre, ese oscuro personaje saboyano de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, consentido por reyes y zares de la época, a cuyo amparo pelechó toda la vida.

 

¡Amarillo con tonalidades rojas y verdes!

 

Así están cuatro de los dieciséis ministerios del actual gabinete. Empecemos de rojo a verde:

 

El Papa y los jóvenes

 

En su homilía de Año Nuevo oímos a un Pontífice cansado físicamente y muy envejecido pero con ideas muy claras. Su tema central fueron los jóvenes.

Benedicto XVI tiene a los jóvenes permanentemente en su corazón y dialoga con ellos con la experiencia de un erudito profesor universitario, conocedor a fondo de las inquietudes y los peligros que enfrentan las nuevas generaciones.

 

Niños víctimas

 

Infortunadamente, las cifras de violencia contra los niños siguen siendo las más altas en Colombia.