Columnistas | El Nuevo Siglo

 

A diez años del Caguán

La prensa apenas mencionó la fecha como un recuerdo que es mejor no tener: el 21 de febrero de 2002, Andrés Pastrana abolió la zona de distensión y puso fin a 39 meses de diálogos inútiles. A la generosidad y a la buena fe de un presidente y de un país entero, las Farc habían respondido con engaños y secuestros. No nos dejaron sino la opción de aniquilarlas por la fuerza... y es lo que estamos haciendo desde entonces.

Nada de nada

Después del despliegue mediático del libro de Janne Teller, llamado Nada, hice la tarea de comprarlo y leerlo cuidadosamente gracias al tiempo que me dio la operación reglamento de los controladores aéreos, y quizá por ser como soy, básicamente me decepcionó.

Estrategia y paz

Los 10 años del fin del diálogo con las Farc en el Caguán han dado lugar a reflexiones, análisis y ponderaciones de especial relevancia, casi todas centradas en la estrategia de la agrupación subversiva de aprovechar el tiempo de las negociaciones para consolidar su presencia en el territorio nacional y acrecentar su poderío militar, sin intención de desarme y mucho menos de paz. El evidente engaño se señala como la causa del fracaso de las negociaciones.

Los odios políticos

Benito  Juárez sentenció: “La paz es el respeto al derecho ajeno”. El cristianismo fue más allá: “No basta respetar al otro, hay que ayudarlo”. Mejor que la simple coexistencia, es la convivencia constructiva y fecunda.
Si se contesta el odio con el odio ¿cuándo se acabará el odio? Caín mató a Abel, es decir, se exterminó al bueno, y todos descendemos de un homicida.

Poesía de “Timochenko”

Los recientes atentados de las Farc pueden verse desde dos perspectivas:
1. Un afán irracional por recuperar algo de “poder” en su intención de negociar con el Estado. La capacidad delictiva de dicho grupo armado se ha reducido sustancialmente, así que se puede suponer que está tratando de armar aspaviento para convencer a la sociedad civil de que su capacidad terrorista sigue intacta.

La tragedia argentina

El mundo que se interesa por la actividad ferroviaria se ha visto conmovido por el accidente que un convoy férreo sufrió en Buenos Aires, específicamente en el barrio Once, un conglomerado populoso y popular muy conocido porque allí se ha instalado una comunidad judía muy importante de la Argentina.

Ni tanto honor ni tanta indignidad

Habíamos guardado prudente silencio hasta ver qué pasaba con la cuestión de si Cuba se invita o no se invita a Cartagena a la reunión cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno.
Lo último que hemos conocido es que la OEA -a través de su vocero jurídico- le pasó la pelota a Colombia y manifestó que sólo ella decide sobre la convocatoria. Es decir, tenemos una “papa caliente”.

 

Utopías con aroma de café

 

EL  12 de febrero, Héctor Abad escribió en El Espectador una columna que tituló Palinuro, Palinuro.

Quienes no la han leído, no se desgasten pensando si se trata de una crónica sobre la provincia de Salerno, o la novela de Fernando del Paso.

 

¡Métanle pueblo!

 

Confieso que a estas alturas me carcome la curiosidad por saber cómo van las discusiones en torno de eso que ahora llaman la “reingeniería del Partido Conservador”. Quisiera saber cómo son esas famosas reuniones semanales de las distintas comisiones, dónde se llevan a cabo, cuáles son las agendas a seguir y en qué tono se realizan.

¿A dónde irán las regalías?

 

 

Deberíamos comenzar preguntando a dónde fueron las regalías que hace algunos años surgieron como redentoras de muchas zonas pobres del país y terminaron convertidas en una de las más tristes y cuantiosas decepciones nacionales.