Diplomacia bomberil
Tras su curioso (y tan enigmático) viaje a Cuba, el presidente Santos dijo que había logrado “apagar el incendio” que amenazaba con devorar a la Cumbre de las Américas de Cartagena programada con bombos y platillos para mediados de abril.
El Presidente se apresuró a sostener que la Cumbre ya estaba a salvo de “sufrir lo que muchos decían que se iba a presentar, una especie de boicot” por no haber invitado a la Isla.