Saber pedir perdón
NO resulta fácil aceptar nuestras equivocaciones, y existen varias razones para ello, algunas culturales y otras definitivamente egoicas. Esto, en otras palabras, significa que si bien tenemos comportamientos aprendidos con relación a cómo elaborar los errores que todos los seres humanos cometemos como parte de nuestro proceso de aprendizaje, algunos hacen parte del combo del ego, ese que incluye tanto ideas como emociones locas.