Columnistas | El Nuevo Siglo

Borrachos y sin ley

 

Lamentablemente se hundió en la Cámara de Representantes la norma que sancionaba con severidad a los conductores borrachos. Es una pésima noticia para ellos mismos, para los peatones y para los demás conductores. Es decir, para los cuarenta y cuatro millones de colombianos, víctimas potenciales de la mezcla atroz de alcohol o alucinógenos con gasolina, que puebla de estrellas negras calles y carreteras del país.

¿Quién parpadeará primero?

                                

Francia temerosa

 

Hay temor en Francia. Algunos dicen que al temor que sienten hoy los franceses por su situación económica, se le suma su rabia. Otros dicen que lo que el pueblo galo siente es desconcierto. Yo pienso que es una mezcla de todo lo anterior.

El gran salto

 

Al evaluar los principales hechos de la actualidad colombiana, Gobierno y ciudadanía están ante la necesidad de abrir ventanas para cambiar el aire y aprovechar al máximo el aparente buen clima económico, sin calificarlo de bonanza.

Ni Asterix, ni Obelix

 

Después de la tempestad viene la calma. El Dr. Fernando Londoño Hoyos se encuentra vivo por obra y gracia de la mano de Dios y no de la mano negra. Lamentando profundamente el vil asesinato de sus escoltas, porque fue un asesinato, nos toca seguir adelante.

Los colombianos de bien no podemos dejar que al país se lo tomen los colombianos del mal. Del terror. Del régimen del terror. Ya comentaremos al respecto, con paz y calma. Un saludo al Dr. Londoño.

La ley es para todos

 

No  obstante los buenos servicios que ha prestado a la ciudadanía en materia de seguridad, era de esperar y se justificaba la renuncia del Comandante de Policía de Barranquilla, por cuanto, como él mismo lo reconoce, su desautorización a los patrulleros y agentes que cumplían con su deber en el caso del senador Merlano no pudo ser más injusta e infortunada.