Pido prestada la cometa
Los colombianos necesitamos urgentes y sostenidas demostraciones de no impunidad.
Ni los juramentos sobre los ataúdes, ni la palabra enérgica de las autoridades, son suficientes para que en Colombia el delito deje de pasearse por las calles, como si el país casi entero, estuviera escriturado a la delincuencia.