Una versión de "El grito" del pintor noruego Edvard Munch fue subastada el miércoles en 119,9 millones de dólares en la casa Sotheby's de Nueva York, convirtiéndose en la obra de arte más cara jamás vendida en una subasta.
La venta, muy disputada entre siete compradores, sólo duró 12 minutos y culminó con un estruendo de aplausos en una sala colmada.