Un grupo de arqueólogos peruanos trabaja desde hace cinco años en la recuperación de un tramo del Camino del Inca que pasaba por la actual capital peruana, y que podría convertirse en un nuevo atractivo turístico de esta vía de comunicación que se extendió a seis países.
Un grupo de arqueólogos peruanos trabaja desde hace cinco años en la recuperación de un tramo del Camino del Inca que pasaba por la actual capital peruana, y que podría convertirse en un nuevo atractivo turístico de esta vía de comunicación que se extendió a seis países.