Por Emilio Sanmiguel
Especial para El Nuevo Siglo
¿Es posible que una obra, sólo una, se convierta en la nuez de todo un concierto? Bueno, depende. Depende de muchas cosas y circunstancias. En el concierto de Karita Mattila ocurrió.
Ocurrió en la segunda parte de su recital del viernes en el Mayor, cuando abrió con tres canciones de Jean Sibelius. La primera Illalle con texto en finés y enseguida Våren flyktar hastigt sobre un texto sueco.